Moscú: "Los intentos de aislar a Rusia siempre tienen graves consecuencias para Europa"
"La historia ha demostrado una y otra vez que los intentos de aislar a Rusia han tenido, de manera invariable, graves consecuencias para todo el continente europeo", ha declarado el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, informa TASS. El responsable de la diplomacia rusa destaca que, por otro lado, "la participación activa de nuestro país en sus asuntos fue seguida por largos períodos de estabilidad".
Lavrov sostiene que en el mundo interconectado de hoy en día no es posible crear islotes individuales de seguridad. "Los problemas comunes de todos deben ser resueltos en conjunto. Y, en consecuencia, sin la unificación de todos los Estados asegurarle a Europa el lugar que le corresponde en el nuevo sistema de orden mundial no es posible", afirma.
Las líneas divisorias con Europa
Lavrov ha recordado que las consecuencias de conservar las líneas divisorias en Europa se siguen observando hoy en día. "En el 2008, Rusia tomó la iniciativa de firmar un tratado de seguridad europea que codificaría los compromisos políticos de seguridad de igual a igual, proclamados de manera formal a finales de los años 1990 y principios de la década del 2000 tanto en la OSCE como en el Consejo Rusia-OTAN. Por desgracia, este proyecto fue rechazado", lamenta.
El ministro ha explicado que "los miembros de la OTAN decidieron que solo pueden tener garantías legales de seguridad aquellos que se unen a la Alianza". Esto fue una orientación deliberada para preservar las líneas divisorias en Europa. Las consecuencias de esta lógica y de esta mentalidad aún no han desaparecido", alerta.
Asimismo, el canciller ruso ha destacado que el deseo de Rusia de establecer una cooperación con Europa no recibió apoyo por parte de algunos gobiernos occidentales, haciendo referencia a "la realización de proyectos de infraestructura a gran escala, en particular en la esfera energética, incluyendo el Nord Stream" y a la eliminación de la barrera de los visados, "un anacronismo evidente que limita la expansión del comercio y de la inversión y de los lazos culturales y humanitarios".