'WALL-E': El genio boliviano que utiliza residuos para construir robots (Fotos)

Con solo ocho años, Esteban Quispe sorprendió a todos con la fabricación de su primer robot. Curioso, aplicado, creativo y con un gran ingenio, el joven boliviano continuó con sus desarrollos y ahora, una década después, sorprendió con un diseño elaborado a partir de desechos.

"Ya he creado 23, ahora estoy trabajando en el número 24, que será un robot que podrá tener usos en agricultura", detalló el inventor, quien desarrolla todo su trabajo en un cuarto de su vivienda ubicada en La Paz, la capital de Bolivia.

"Mi taller es un simple cuarto. Desde allí investigo cada componente y voy haciendo los circuitos", dijo a la BBC. No obstante, esa no es su única labor, ya que también se desempeña como albañil, "entre otras muchas cosas".

El proyecto en el que Quispe trabaja en la actualidad, es denominado 'WALL-E' y se caracteriza por ser desarrollado a partir de la basura, material al que debió recurrir por "necesidad", por no tener dinero para acceder a "materiales nuevos".

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"No lo tenía, así que empecé a buscar soluciones. Aquí, en el basurero la gente siempre deja todo tipo de cosas", contó el joven de la comunidad aimara quien, reconoció, se electrocutó "varias veces".

Gracias a esta búsqueda, WALL-E, que evoca al personaje de la película de Disney y Pixar, está hecho con planchas de lata, hierro y otros metales, además de "todo tipo de aparatos electrónicos: desde computadoras hasta impresoras, teléfonos fijos y celulares". En su fabricación, Quispe tardó un año, y en la actualidad trabaja en el desarrollo de una nueva versión.

Ingeniero y presidente

Con cada nuevo trabajo, este joven boliviano se fue haciendo conocido y hasta recibió una invitación del Banco Interamericano de Desarrollo para participar en un evento en EE.UU. Además, el Ministerio de Educación de su país le entregó una beca para costear sus estudios universitarios. Sin embargo, la rechazó para que pueda ser aprovechada por otro estudiante.

Quispe comenzó la carrera de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Católica Boliviana San Pablo, aunque la dejó poco después, con el deseo de retomarla cuando termine el servicio militar.

Además de seguir con sus inventos, su gran deseo es ayudar a la comunidad, por lo que ya se desempeña como tutor robótico de varios estudiantes. "Me gustaría aportar a mi comunidad con nuevas tecnologías verdes y llegar a las zonas rurales donde no alcanza la energía. Con eso cambiamos el mundo. Gracias a la corriente inalámbrica, las áreas rurales tendrán acceso a telefonía y a Internet", concluyó el joven quien, en un futuro, no descarta participar de la vida política y aspirar a la Presidencia de su país.