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España no pidió explicaciones a EE.UU. por el caso Snowden: ¿el fin justifica los medios?
Wikileaks revela por qué España no protestó ante el escándalo de los espionajes destapado por Snowden. Al parecer, había buenas razones. Las comentamos con un experto.
Una nueva filtración de Wikileaks a la que ha tenido acceso el diario 'El Español' ha revelado las razones por las que España no secundó en su momento la iniciativa que impulsaron Francia y Alemania para exigir a EE.UU., tras el escándalo del espionaje de las comunicaciones revelado por Edward Snowden, la firma de un compromiso que regulara este tipo de prácticas en territorio europeo.
Se trata de un cable diplomático titulado "Espionaje de la NSA en España", que explica con claridad las motivaciones del ejecutivo español para no sumarse a la presión sobre Estados Unidos: "España pone mucho esfuerzo en la conservación de la buena relación con EEUU (...). El país se beneficia de la cooperación intensificada con los servicios secretos de EE.UU. desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el 11 de marzo de 2004 en Madrid. El apoyo tecnológico y de servicios de inteligencia a través de EEUU sirve también como factor decisivo para la desarticulación de ETA. El rechazo de Rajoy a la iniciativa germano-francesa de negociar un contrato marco para las actividades de espionaje con EE.UU. y su énfasis sobre la responsabilidad nacional en asuntos de los servicios de inteligencia se debe a este trasfondo".
Los cables diplomáticos y los correos electrónicos consultados por 'El Español', tal como explica el propio diario, "forman parte de la documentación que el servicio secreto alemán (BND) ha enviado a una comisión de investigación de su Parlamento" y contienen "varios análisis sobre la situación social y política en España en relación al caso Snowden".
"Malabarismos diplomáticos"
En RT hemos consultado la cuestión con Fabrizio Símula, periodista, politólogo y autor del libro 'El laberinto vasco. Desde el origen del nacionalismo a ETA', que comienza enfatizando un hecho histórico objetivo: "la colaboración con Estados Unidos, sobre todo en los últimos 15 años ha sido determinante en la lucha contra el terrorismo en España, especialmente para la caída de los líderes de ETA".
"Para la detención de Cherokee -el jefe militar de ETA en 2008- se utilizó la red de espionaje ECHELON, controlada por Estados Unidos y sus aliados", explica Simula. "Se detectaron las cuentas de email de Txeroki y eso facilitó mucho su captura. A partir de ahí, la colaboración en el espionaje fue continua y los jefes de ETA iban cayendo uno detrás de otro, hasta que la banda quedó totalmente debilitada. Esa colaboración se extendería después al terrorismo yihadista y se haría más intensa a partir de los atentados del 11-M en Madrid".
Con respecto a si España tendría el deber de apoyar la moción impulsada por Francia y Alemania para presionar al gobierno estadounidense, Simula reconoce que "sería una hipocresía, habría que hacer malabarismos diplomáticos para oponerse a los Estados Unidos después de una relación tan estrecha en estos asuntos".
"En España se percibe que el fin ha justificado los medios"
La colaboración bilateral entre los servicios de inteligencia de España y Estados Unidos se intensificó efectivamente a partir de los atentados yihadistas que golpearon Madrid el 11 de marzo de 2004: "Había un interés mutuo- explica Simula-. Para Estados Unidos, España también era interesante como fuente de información, porque era el lugar de paso de muchos yihadistas que podían operar en Norteamérica". Pero además, había otras contrapartidas: "España también proporcionaba información a Estados Unidos sobre América Latina, sobre todo desde Cuba y Venezuela, donde España tenía 'más ojos' y más acceso a la información que los norteamericanos".
Además, el politólogo explica que en España no ha habido presión interna ni indignación al respecto: la ciudadanía, golpeada por el terrorismo y temerosa de volver a sufrirlo, cuestiona menos los procedimientos que se emplean para combatirlo. "La sensibilidad en España por el tema de las escuchas y el espionaje es menor que en otros países como Francia o Alemania, en los que el terrorismo no había golpeado con intensidad en aquel momento (aunque poco más tarde sí lo hizo). En España, la percepción ciudadana es que el fin ha justificado los medios".
David Romero
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