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Seúl: La Policía filipina secuestró y asesinó a un empresario surcoreano
A pesar de que el hombre fue asesinado el mismo día de su secuestro, pidió un rescate a la familia.
Un empresario surcoreano que había sido secuestrado el pasado mes de octubre en Filipinas, y cuya familia llegó a pagar un rescate a cambio de su liberación, fue asesinado por la Policía filipina el mismo día de su desaparición, según ha informado el ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur.
Ji Ick-joo, de 50 años, fue secuestrado en la ciudad filipina de los Ángeles, cerca de Manila, el pasado 18 de octubre. Dos semanas después de su desaparición, su mujer pagó a los raptores un rescate de 100.000 dólares, pero el empresario ya estaba muerto.
Según los resultados de la investigación enviados por las autoridades de Filipinas a Seúl, Ji murió estrangulado el mismo día de su secuestro, aunque la Policía no ha podido examinar el cuerpo de la víctima, que fue incinerado en un crematorio, propiedad de un ex agente de policía, según informa 'AFP'.
Además, las autoridades surcoreanas han informado de que un grupo de ocho personas, entre ellas cuatro policías filipinos y el citado ex agente del mismo cuerpo, están implicados en su secuestro y asesinato, quienes bajo el pretexto de una investigación relacionada con las drogas, fueron a casa de Ji y utilizaron una orden de detención falsa para secuestrarlo.
Uno de los agentes de la policía implicado se entregó a las autoridades esta semana, según explicó Carlos Dionardo, portavoz de la policía, a la citada agencia. Otros dos policías que fueron con él a la casa del empresario, así como su superior, están siendo investigados. Todos ellos pertenecían al Grupo Anti-Drogas de la policía, con sede en Manila. Sin embargo, el ex agente dueño del crematorio se cree que ha podido huir a Canadá, según Dionardo.
El caso de Ji no es una excepción en Filipinas. Desde 2012, casi 50 ciudadanos surcoreanos han sido asesinados en el país. Además, según un informe de 2015 elaborado por el defensor del pueblo y una encuesta de 2013 de Transparencia Internacional, la Policía está considerada como una de las instituciones más corruptas de la nación.
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