Una ciudad italiana pide a sus habitantes que dejen de dar limosna

Giampietro Cipani, el alcalde de la ciudad italiana de Saló (Lombardia), ha pedido a los vecinos que dejen de dar y de pedir limosna ya que es "humillante e impropio de la ciudad". Según el alcalde de la localidad, de tan solo 10.000 de habitantes, la situación en Saló ha empeorado "gravemente" en los últimos años debido a "la inmigración". 

"La mendicidad en las calles, frente a supermercados, aparcamientos públicos y a la entrada de lugares sagrados" es "humillante" y, además, está prohibida por la Policía local, señala un cartel que las autoridades han colgado por las calles y que han difundido a través de su página de Facebook.

"Todos queremos ayudar a aquellos que piden limosna, pero tenemos que hacerlo de una manera adecuada, no pagar de vez en cuando en la calle unas cuantas monedas", ya que todo ello "impide y dificulta la creación de un servicio de acogida digno de un país civilizado", reza el cartel.

Asimismo, Cipani recuerda la labor de los servicios sociales locales, que ofrecen a diario comida gratis a quienes la necesitan, así como el compromiso de la administración, dispuesta a donar 4.500 euros a organización de caridad local "para apoyar a las personas necesitadas".