Agentes del FBI hacen trampas en un examen oficial
Los funcionarios del Departamento Federal de Investigaciones (FBI), como verdaderos malos estudiantes, han seguido todo tipo de prácticas para obtener buena nota en su examen sobre las medidas antiterroristas adoptadas por EE. UU. tras los atentados del 11 de septiembre. Copiaron a sus compañeros, usaron guías con respuestas e incluso aprovecharon un fallo del sistema informático para descubrir variantes correctas. Pero la trampa salió a la luz y ahora les espera un castigo más serio que una simple mala nota.
El Departamento de Justicia estadounidense presentó un informe que revela que al menos 22 empleados del FBI se consultaron entre ellos y copiaron de una guía de respuestas durante el examen que los cuestionaba sobre los protocolos a seguir en casos penales por terrorismo y la obtención de datos de la inteligencia extranjera.
Antes de pasar la prueba los agentes del FBI recibieron un curso de 16 horas. El test consistía en 50 preguntas y la última pedía a cada uno que confirmase que no se había consultado a otras personas para responder a las preguntas. Todos lo certificaron y una veintena de ellos mintieron.
Los directivos del FBI empezaron a sospechar el fraude cuando los empleados resolvieron todas las tareas en menos de 20 minutos, mientras que la mayoría de los examinados necesita al menos una hora. Para preparar el informe, los inspectores llevaron a cabo una serie de entrevistas con los empleados. Finalmente concluyeron en el documento que 22 personas "engañaron o actuaron de manera inapropiada".
El director del FBI, Robert Mueller, afirmó en un comunicado que en los casos en que se ha verificado la mala conducta se han tomado acciones personales y prometió un seguimiento de las 22 personas.
Mueller señaló que "la gran mayoría de los empleados del FBI completaron con éxito" las pruebas sobre las directrices del FBI, pero admitió que "nada excusa la conducta de aquellos que optaron por no cumplir, cuando las instrucciones eran claras".