¿Qué supone para EE.UU. el reemplazo de su histórico poder suave por el poder duro de Trump?

La reciente promesa de Donald Trump de recortar el presupuesto del Departamento de Estado de EE.UU. para aumentar los gastos militares parece confirmar que "le importa menos la diplomacia" que a sus predecesores, sostiene Eva Golinger. La abogada indica que a pesar de que el poder suave ha sido la principal estrategia de defensa y de seguridad del país durante las últimas décadas, parece que ahora ese escenario podría cambiar.

Golinger destaca que el presidente estadounidense ha reivindicado una nueva carrera de armas nucleares, no ha descartado una acción militar contra Irán y las tensiones con Corea del Norte no han dejado de aumentar durante las primeras semanas de su mandato. También ha hecho referencia a la posibilidad de hacer regresar a las tropas a Irak y enviar más soldados a Siria, Yemen y otros lugares donde Washington está envuelto en conflictos militares.

La abogada alerta de que "mientras haya más fuerza militar, habrá más posibilidades de guerra". "Las decisiones de Trump parecen guiadas por su propio narcisismo y no por la experiencia o por determinación estratégica", opina la analista. Sin embargo, para Golinger, el poder duro es mucho más obvio que el poder suave, lo que hará que "al menos así el mundo sabrá lo que viene con Donald Trump".