La campaña en México que no buscaba votos sino "defender a la Madre Tierra" (Video)

Una atípica campaña política acaba de terminar en México.

A lo largo de todo un año, centenares de intelectuales, artistas y, principalmente, habitantes de pueblos indígenas y campesinos organizaron mítines, proyecciones y foros para "combatir la desinformación que afirma que no está pasando nada malo con los pueblos y bienes naturales de nuestro país". 

En el 98.º aniversario de la muerte del revolucionario y general náhuatl Emiliano Zapata, los integrantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra se dieron cita en diversas ciudades del país para dar cierre a este esfuerzo colectivo que, en lugar de buscar votos o cargos políticos, tenía como principal objetivo visibilizar la defensa del medio ambiente en el país.

"El tema básico fue la injusticia y la violación de los derechos territoriales de los pueblos, el derecho a la consulta y a un medio ambiente sano en las ciudades" cuenta a RT Berenice Rodríguez, habitante del pueblo otomí de San Francisco Magú.

De acuerdo con la web oficial de la campaña, en ella participaron 180 organizaciones, pueblos, comunidades y barrios de distintas regiones del país. 97 de ellas están directamente involucradas en luchas contra proyectos de depredación ambiental.

Por ejemplo, en la campaña participó la tribu Yaqui, que defiende su derecho ancestral al agua de un río sagrado, además del pueblo otomí, de San Francisco Xochicuautla, que protege sus bosques contra un proyecto carretero relacionado con el presidente Enrique Peña Nieto.

También participó el municipio de usos y costumbres de Cherán y los campesinos de San Salvador Atenco, quienes se oponen a la construcción de un aeropuerto sobre la ribera del lago de Texcoco.

Además, en la campaña confluyeron también diversos esfuerzos por preservar el medio ambiente ante hidroeléctricas, eólicas, termoeléctricas, gasoductos, fracking, autopistas, aeropuertos, trenes y minería, cuyos proyectos habitualmente son impuestos a las comunidades sin ningún tipo de consulta.

Rodríguez explicó a RT que la articulación se dio mediante organizaciones civiles y de derechos humanos, que trabajaron para que quienes se enfrentan a los abusos tuvieran voz. Primero realizaron reuniones para que los distintos colectivos se conocieran y ver que problemas tenían en común y organizarse por regiones.

"A nivel mundial, nos conocen como el país del narcotráfico y la violencia, y mientras tanto al interior los mexicanos estamos sufriendo el mayor despojo y retroceso de nuestros derechos", denuncian en su página.

Rodríguez también cuenta que músicos y académicos apoyaron de manera activa la campaña con foros y conciertos en los que participaron grupos muy conocidos en México como Café Tacvba, Maldita Vecindad y Panteón Rococó. Además, otro factor que ayudó a levantar el proyecto fue la creación de una red de radios comunitarias.

Rodríguez evalúa que durante el año que duró la campaña, se consiguió un impacto significativo en las redes sociales. Gracias a ella, estudiantes universitarios no involucrados pudieron conocer estas problemáticas: "Es un síntoma. Tenían necesidad de hacer algo y voltearse hacia los rincones donde todavía queda naturaleza; sienten la necesidad de hacer algo contra la injusticia."

Sobre los pasos a seguir a partir de ahora para quienes confluyeron en esta campaña, Rodríguez cree que los activistas "apenas se conocieron. Ahora se abre una segunda etapa para organizarse y hacer frente de manera legal a esta destrucción".

Al-Dabi Olvera