El ataque al periodista ruso podría deberse a su actividad profesional

La Fiscalía rusa ha puesto en marcha una investigación sobre el ataque que sufrió el periodista del diario ruso 'Kommersant' Oleg Kashin en la noche del 6 de noviembre. Se están analizando diversas versiones, entre ellas la actividad profesional del corresponsal.

Oleg Kasin fue brutalmente golpeado en la noche del sábado, cerca de su casa en el centro de Moscú. Las cámaras de vigilancia instaladas en la zona grabaron lo sucedido. En el vídeo se ve a dos hombres esperándolo. Cuando Kashin se acerca a la entrada, uno de los asaltantes corre y lo hace caer. Luego uno lo sujeta contra la suelo y el otro le pega con un objeto (parecido, según la Fiscalía, a un palo de hierro), lastimándole las piernas, los brazos y la cabeza. En un minuto los atacantes huyen, Kashin intenta levantarse y se cae.

Al periodista lo encontró un barrendero y llamó a la ambulancia. Kashin fue trasladado a un hospital capitalino con lesiones gravísimas y ya ha sido sometido a dos operaciones. Los médicos califican su estado como grave.

Los colegas del periodista están convencidos de que lo ocurrido se debe a su actividad profesional, particularmente a sus recientes publicaciones, tanto en el periódico como en su blog personal. Afirman que está más que claro que el periodista ha sido víctima de una agresión planeada con anticipación: en el vídeo se ve que los delincuentes le esperan justamente a él.

Sin embargo, la investigación aún no se ha decidido por una versión prioritaria. Se ha abierto un expediente por "intento de asesinato". Para esclarecer las circunstancias del asalto, la Fiscalía ha interrogado a unas 30 personas de los testigos del asalto y conocidos del periodista.

Versión probable: bosque de Jímki

El redactor jefe del diario 'Kommersant', Mijaíl Mijáilin, y otros colegas de Kashin aseguran que las razones del ataque son exclusivamente profesionales. Como una de las más probables se considera la versión del 'castigo' por la postura de Kashin respecto a la tala ilegal del bosque de Jimki. En dicha zona han planteado la construcción de la autopista federal Moscú-San Petersburgo. La iniciativa no ha sido recibida con gusto. Numerosos ecologistas, periodistas y activistas políticos se han pronunciado en contra de la construcción que no favorecería las condiciones ecológicas de la zona. Oleg Kashin ha sido uno de los detractores de la idea. Ha publicado varias entrevistas con los organizadores de protestas en contra de la tala del bosque. Esta versión parece aún más probable ya que las lesiones de Kashin son parecidas a las que fueron hechas hace dos años a otro defensor del bosque, el periodista Mijaíl Béketov. Además, en la víspera del ataque a Kashin, un ecologista que estaba en contra de la construcción de la autopista también fue bruscamente golpeado. La Fiscalía está analizando una posible relación entre estos casos.

'Los culpables deben ser encontrados y castigados'

El asalto a Olge Kashin ha provocado un revuelo en la sociedad. Durante los días 6 y 7 de noviembre los periodistas han convocado mítines en apoyo a Kashin. En el centro de la capital se reunieron alrededor de 100 periodistas, blogueros y defensores de los derechos humanos. Fueron saliendo todos, uno detrás de otro, a una carretera con carteles que rezaban: "Golpearon al periodista Oleg Kashin. Exijo que encuentren a los ejecutores y los encargados". La manifestación ha continuado durante el lunes también.

Todos los manifestantes han firmado una petición dirigida al presidente ruso, Dmitri Medvédev, en la que exigen investigar el caso. "Desde el día del asesinato de Vladisláv Listiev han pasado 15 años. Anna Politkovskaya fue asesinada hace cuatro años. El redactor de la 'Verdad de Jimki' Mijaíl Béketov fue mutilado en noviembre de 2008. Estos crímenes no han sido investigados a día de hoy", se desprende del texto. "Es necesario que la investigación del caso de Kashin sea llevada a un final. Los culpables deben ser encontrados y castigados. Hay que resolver los casos de Politkovskaya y Béketov". También se han realizado piquetes en las ciudades de San Petersburgo, Riazan y Samara.

Previamente el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, instruyó al fiscal general y al ministro del Interior para asumir un control especial sobre la investigación. El jefe de Estado instó a emprender todas las medidas necesarias para el esclarecimiento de esta tragedia.