RT se adentra en el corazón de las Madres de Plaza de Mayo, símbolo de la resistencia en Argentina

Argentina está a punto de celebrar el aniversario de los 40 años de la primera movilización de las abuelas y Madres de Plaza de Mayo, esas mujeres que antaño, en medio de una brutal dictadura militar, se atrevieron a reclamar el regreso de sus hijos desaparecidos y que hoy son un símbolo viviente de resistencia cívica.

Aquel 30 de abril de 1977, tan solo catorce madres se atrevieron a protestar públicamente, pero con el paso del tiempo se fueron sumando muchas más y algunas de ellas continúan hasta hoy sin claudicar un minuto en su exigencia de memoria, verdad y justicia. Para entender qué significa ser una de las heroínas del pañuelo blanco, RT las ha acompañado para vivir desde dentro cómo organizan sus movilizaciones.

"Socializar la maternidad"

Mercedes de Meroño cumplió recientemente 90 años. Esta anciana recuerda a su hija desaparecida cada minuto de su vida y siente como propio el sufrimiento de todas sus compañeras. Ellas instauraron el concepto de "socializar la  maternidad", algo que reivindican cuando dicen que "todos los hijos son nuestros hijos". El pañuelo blanco que llevan en sus cabezas las identificó en la sociedad y les permitió poner en práctica ese concepto igualitario. "Aprendimos a reivindicarlos como revolucionarios; nos hicimos revolucionarias", señala Mercedes.

Asimismo, muchas de las denuncias de las Madres de Plaza de Mayo remiten a lo que sigue sucediendo hoy en la República Argentina. De esta forma, para muchos de los asistentes a las manifestaciones, las mujeres del pañuelo blanco son las voceras de las peticiones del pueblo.

"Quiénes seguirán con su militancia cuando no estén físicamente? Creo que hay muchos jóvenes que tomarán la posta", comenta el corresponsal de RT Ricardo Romero. Tras preguntarle a Hebe de Bonafini si no piensa retirarse de las Madres de Plaza de Mayo, esta lo tiene claro: "no, porque ¿quién se puede retirar del amor a los hijos?".