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"La huelga en Brasil se hace para frenar aspectos regresivos de la reforma laboral"
Transporte, escuelas, universidades y otros servicios públicos y privados acataron el llamado a paralizar actividades emitido por las dos principales centrales obreras de esa nación.
Una reforma laboral propuesta por el Gobierno de Michel Temer en Brasil devino en la primera huelga general desde 1996, en una nación considerada la primera economía de Latinoamérica.
El diario 'Folha de São Paulo' reportó bloqueos de carreteras y autopistas, así como la interrupción de los servicios de autobuses, metros, trenes, escuelas y universidades, en varias ciudades del país.
Valentina Figuera, venezolana estudiante de maestría en la Universidad Federal de São Carlos, estado de São Paulo, dijo a RT que "la comunidad universitaria se sumó al paro. Profesores, estudiantes y trabajadores universitarios paralizaron todas sus actividades para marchar hacia el centro de la ciudad. El transporte público no ha funcionado en todo el día".
La huelga fue convocada por la Central Única de Trabajadores (CUT) y Fuerza Sindical (FS), las dos principales agrupaciones gremiales, y contó un gran apoyo en São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Fortaleza, Curitiba y prácticamente todas las principales ciudades del país.
Se estima que al menos 35 millones de brasileros dejaron de trabajar este viernes.
Citado por el portal de noticias Brasil de Fato, Vagner Freitas, presidente de la CUT, aseguró que se trata de la mayor huelga de trabajo realizada en Brasil.
Recordó que la paralización registrada en 1989 sumó a 35 millones de trabajadores, pero la de este viernes "superará ese número".
La reforma
La reforma a la seguridad social impulsada por Michel Temer y que se votará en el Congreso la próxima semana aspira el establecimiento de una edad mínima para las jubilaciones (65 años en los hombres y 62 para las mujeres), entre otros aspectos que en opinión de los sindicatos han sido poco divulgados públicamente.
Para Temer, la reforma se sustenta en que el sistema de pensiones que rige actualmente en Brasil resulta "insostenible" para el presupuesto nacional, informaron medios locales.
Conciencia
El expresidente Lula Da Silva, líder histórico de la clase obrera de Brasil, dijo sentirse satisfecho por el nivel de conciencia demostrado por los brasileros.
Entrevistado por la radio Guaíba de Rio Grande Do Sul, calificó la huelga general como "histórica" y agregó que el reclamo de los trabajadores es causado por la "irresponsabilidad e insensibilidad del Gobierno" de Temer.
Pueblo en contra
"La huelga se hace para frenar aspectos regresivos de la reforma laboral", explicó a RT el sociólogo Vinicius Sartorato.
En el texto que fue sancionado parcialmente por la Cámara de Diputados, "no se termina de definir hasta qué punto habrá flexibilización de la jornada de trabajo, profundización de la terciarización y los trabajos autónomos; así como el cambio de la normativa sobre vacaciones y contribución sindical".
Para Sartorato, el discurso de "austeridad y modernización" pregonado por Michel Temer solo busca "imponer una agenda neoliberal al servicio de la burguesía, en especial atacando a los jubilados, pensionados y socavando derechos adquiridos por los trabajadores activos".
Ernesto J. Navarro
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