Un escandaló más: United Airlines envía por error a una mujer a 9.000 kilómetros de su destino

Este fin de semana la aerolínea estadounidense United Airlines estuvo nuevamente envuelta en un escándalo, luego de que una mujer francesa fuera enviada en la dirección equivocada, a casi 9.000 kilómetros de su destino, informó el canal ABC7.

Lucie Bahetoukilae debía volar desde Newark (Nueva Jersey, EE.UU.) a París (Francia), pero por error subió a un avión con destino a la ciudad estadounidense de San Francisco, luego de que la aerolínea cambiara la puerta de embarque sin haber notificado a los pasajeros por medios electrónicos.

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Bahetoukilae, quien no habla inglés, no se percató del cambio, ya que la reasignación de puerta no fue anunciada por los altavoces del aeropuerto en francés, pese a tratarse de un vuelo con destino a París. Al momento de mostrar su boleto de ingreso ningún funcionario notó la equivocación y aunque su asiento estaba ocupado, ella mostró su tiquete a un asistente de vuelo, que sin cuestionar la situación, la acomodó en un lugar vacío.

Ya en San Francisco y luego de siete horas y media de vuelo, la mujer se vio obligada a esperar 11 horas para abordar el avión a Francia, tardando así más de 28 horas en llegar a su destino final.

Al respecto, United Airlines se "disculpó profundamente" por el inconveniente y aseguró que el valor del tiquete le sería reembolsado. Asimismo, subrayó que tomarían cartas en el asunto para que algo así no vuelva a suceder.

En los últimos meses esta aerolínea estadounidense ha sido duramente criticada por sus políticas y varios incidentes con pasajeros.

• A finales de marzo, la empresa prohibió que dos adolescentes subieran a una de sus aeronaves por vestir calzas elásticas.
• En abril, un médico fue expulsado a la fuerza por su negativa a abandonar su asiento después de que se produjera un problema de sobreventa de billetes.
• Días más tarde obligó a bajarse de un avión a una pareja que viajaba a Costa Rica para casarse y a finales del mes pasado en la bodega de uno de sus aviones murió Simon, que estaba llamado a ser el conejo más grande del mundo.