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"¡Maten a todas las mujeres soldado!": Una campaña extremista de los jaredíes en Israel
Tras la aparición en las calles de Israel de octavillas que abogan por el asesinato de mujeres militares y comandantes de la Fuerza de Defensa de Israel, las autoridades policiales han abierto una investigación.
Las autoridades israelíes están investigando una campaña extremista del ala ultrarreligiosa de los judíos jaredíes que promueve el asesinato de mujeres soldados y comandantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés), informa el medio Ynetnews.
"Si ellos (IDF) te alistan por la fuerza en el servicio del ejército de la destrucción, tienes permiso y debes hacer todas estas cosas. Coge el rifle que has recibido, asesina a todas las mujeres que están a tu lado y dales el privilegio de matarla en vez de dejarla transgredir", reza el volante traducido por el medio y que fue distribuido en la localidad de Mea Shearim, una de las más antiguas de Israel, habitado en su mayoría por judíos jaredíes.
Escrito en hebreo, el folleto reúne una serie de instrucciones para los jóvenes jaredíes que son reclutados por las Fuerzas de Defensa de Israel. "Mata a cada comandante que te mantiene por la fuerza, mata a cada reclutado, a sus cómplices", subraya el mensaje.
La campaña extremista ha llamado la atención de las autoridades israelíes, cuya reacción no se ha hecho esperar. A través de un comunicado citado por el medio Arutz Sheva, la oficina de prensa de las Fuerzas de Defensa de Israel condenó este jueves la campaña. "Llamar al asesinato de soldados y de comandantes de la IDF es una seria incitación y cruza la línea roja. La Fuerzas de Defensa de Israel continuará llevando a cabo su misión llevadas por su compromiso con la seguridad del Estado de Israel y sus ciudadanos", señala la IDF en comunicado.
Según el testimonio de un joven que creció en una comunidad ultraortodoxa judía de jaredíes, esta rama del judaísmo persigue la 'protección' de sus tradiciones contra las influencias y 'trampas' del mundo externo. Los hombres se visten con trajes tradicionales oscuros y se cortan el pelo y la barba de forma uniforme, mientras que las mujeres visten con recato, con faldas y mangas largas, y usan pelucas. Todos los matrimonios están planeados de antemano y los jóvenes, que se casan a una edad de entre 18 y 20 años, no tienen ninguna capacidad de elección.
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