La profesora que sufrió una brutal paliza regresa a clases
La profesora de San Petersburgo que sufrió una brutal paliza ante los ojos de sus estudiantes tomó la decisión de volver a trabajar en el mismo colegio y dar lecciones en la misma clase.
La próxima semana Olga Jaritónova irá a la escuela donde hace unas semanas fue cruelmente golpeada por el padrastro de una de sus estudiantes. La chica, que indirectamente resultó ser la causa del conflicto, cambiará de colegio por decisión de su madre.
“Los empleados de la escuela donde estudió la estudiante estaban preparados para hacer todo lo necesario para su adaptación después de aquel caso, sin embargo, la madre insistió en cambiar de colegio”, comentaron representantes del departamento de enseñanza de la ciudad.
Olga Jaritónova: "No veo mi vida sin los niños"
El escándalo provocó un gran impacto en la sociedad rusa. No solo apoyaron a la maestra sus colegas, sino que también profesores y personas lejanas al campo de la educación de todo el país. Todos dejaron en el blog de Olga un sinnúmero de comentarios de apoyo.
Poco después del caso apareció información de que Olga no iba a regresar a la escuela. Más tarde, a la mujer le ofrecieron un puesto en un departamento del Comité de Enseñanza local.
Sin embargo, Jaritónova declaró en su blog que no tenía intención de abandonar la escuela: “No voy a dejar mi profesión. Amo a los niños. No veo mi vida sin ellos”. La joven añadió que iba a regresar a la misma clase.
"Así coincidió"
El agresor fue detenido. A pesar de la existencia de un video que muestra calaramente todo lo que pasó, el ex policía Andréi Petrov, de 28 años, trató de persuadir a sus antiguos colegas de que la maestra le atacó y él sólo trataba de defenderse.
Durante la investigación se reveló que estaba involucrado en el tráfico de drogas, descubrimiento que posteriormente permitió a la policía de San Petersburgo desarticular la red de narcotraficantes donde participaba el malhechor. Como resultado fueron arrestados cuatros miembros de la red a quienes les confiscaron unas partidas de heroína, cocaína y hachís.
Los policías comentan tal “golpe de suerte” de forma simple: “Así coincidió”.