Visión espacial

"Yo no veo ningún Dios aquí arriba"
(Cita atribuida a Yuri Gagarin)

Un espacio carente de gravedad. Otra manera de percibir el sonido. La sensación de que nada está ocurriendo como de costumbre. Esa intuición de que algo inusitado está instaurándose en las células del cuerpo. El presentimiento de que un acto "más allá de lo humano" está convirtiéndose en realidad y no existe ni una mínima posibilidad de modificarlo. Una inédita concepción del fuego puesta en marcha de manera fastuosa, casi exultante. Atisbar los astros casi como una entrañable hermandad. El éxtasis de lo ilimitado a cercanía de vértigo. Y también el inopinado vislumbre de que tu virtual desintegración está ya no a la vuelta de la esquina, sino en tu propio ser.

Una vuelta a lo pasado:
Cierta timidez congénita me llevó a leer muchos libros de niño y también en la juventud. En aquel maremágnum literario, lugar importante tenían los volúmenes de ciencia ficción. A la cabeza, Ray Bradbury, autor de grandiosa imaginación, pluma conmovedora y humor magistral. Sus 'Crónicas marcianas' fueron parte de mi imaginario durante buen tiempo.

En todo caso, aunque advertía que sus escritos buscaban plasmar la universalidad de la conquista espacial, tampoco se me escapaba un dato: su matriz era Estados Unidos y eso permeaba sus historias… inevitablemente. No era algo explícito, pero la idea no dejaba de darme vueltas en la cabeza. Era el eclipse de ese universo luminoso.

Me pasaba lo mismo respecto a la II Guerra Mundial: a veces tenía la corazonada de que se me estaba mostrando sólo una parte del guión. Efectivamente ¿la titularidad del espacio corría sólo a cuenta de Neil Armstrong… y la Nasa? ¿Era 'América' –como a USA le gusta llamarse– la nación que tenía la exclusividad de entrada en el Olimpo de la investigación espacial?

Sin embargo, hoy estoy en Rusia.
Me permito, por eso, un breve recordatorio. Fue este país el que dio inicio formal a la carrera espacial tras el lanzamiento del satélite artificial Sputnik ('Спутник', en ruso) el 4 de octubre de 1957. El primer hombre en el espacio fue el soviético Yuri Gagarin, quien -adelantándose completamente a los estadounidenses- fue protagonista de un vuelo orbital realizado el 12 de abril de 1961. Por su parte, la primera mujer en llegar también tan alto fue su compatriota, Valentina Tereshkova (1963). ¿De qué país surgió la primera sonda espacial que llegó a la luna? ¿Y la estación de investigación espacial Mir ('Мир', en ruso) pionera en la permanencia humana más allá de las fronteras terrestres?

Las imágenes que presentamos a continuación fueron captadas recientemente en la llamada Ciudad de las Estrellas ('Zviozdni gorodok'), poblado cercano a Moscú en el que se emplaza el Centro Gagarin de entrenamiento de cosmonautas y también una exposición permanente sobre la participación rusa en la conquista espacial.
He aquí un resumen de aquella visita.
Una visión. Eso fue. Y muy extraña.
Casi como un espacio carente de gravedad. Otra manera de…

Creo que a Bradbury esto le habría encantado.