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EE.UU. pide a Colombia que vuelva a permitir la fumigación aérea de los campos de coca
La fumigación aérea de los cultivos ilegales fue prohibida en Colombia en octubre de 2015 después de conocerse que el herbicida glifosato podía causar cáncer.
El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, levantar la prohibición que pesa sobre la fumigación aérea de los cultivos de coca en su país, según reveló el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson.
El jefe de la diplomacia estadounidense declaró el pasado martes ante el Congreso que Trump había abordado el asunto de la reanudación de esta práctica en una conversación que mantuvo con Santos, al parecer, durante la visita del presidente colombiano a Washington el mes pasado.
"Les dijimos [al Gobierno colombiano] 'Hay que reanudar la aspersión, hay que volver a destruir estos campos, que están en un lugar muy malo para el suministro de cocaína a EE.UU'. El presidente le dijo esto al presidente Santos directamente", indicó Tillerson, citado por el portal Insight Crime.
La fumigación aérea de los cultivos ilegales fue prohibida en Colombia en octubre de 2015 después de conocerse que el herbicida glifosato podía causar cáncer.
Los ministros colombianos de Justicia y de Posconflicto, Enrique Gil Botero y Rafael Pardo, respectivamente, han reaccionado en declaraciones a 'El Tiempo' que la reanudación de la aspersión es inviable debido a que existe un mandato de la Corte Constitucional del país que prohíbe esta práctica.
El pacto 'soberano' con las FARC
Los comentarios de Tillerson respondían a las preguntas del senador Marco Rubio, quien le inquirió sobre lo que denominó como "fallos" del acuerdo de paz entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El senador arguyó que Colombia "cesó la erradicación aérea porque [Santos] no quiso socavar el pacto con las FARC".
Rubio cuestionó además la Jurisdicción Especial para la Paz incluida en el acuerdo y una cláusula que permite que se detenga la extradición de los miembros de las FARC reclamados por la Justicia estadounidense.
"El acuerdo de paz pertenece a la nación soberana de Colombia, pero nuestra disposición a participar y a financiarlo depende de las condiciones que planteamos", advirtió Rubio.
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