Londres: May abandona bajo fuerte protección policial la zona de protestas por el incendio

Tras el virulento incendio que este miércoles se cobró al menos 30 vidas en la torre residencial Grenfell Tower, en Londres, decenas de manifestante han vuelto a salir este viernes a las calles de la capital británica para mostrar su descontento por la reacción del Gobierno.

Entre gritos de "¡Qué vergüenza!", "¡No se la quiere!" o "'¡Cobarde!" la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, que se ha reunido con residentes que viven cerca de la torre siniestrada, ha sido obligada abandonar el área bajo fuerte protección de la Policía, informa la agencia Reuters.

Aunque May ha prometido lanzar una investigación y destinar 6,4 millones de dólares para ayudar a las personas que se quedaron sin hogar por el devastador incendio, la primera ministra afronta fuertes críticas por la lenta respuesta de las autoridades y por no informar a las familias de los residentes de la suerte de sus seres queridos.

Este mismo viernes se registró otra protesta a unos tres kilómetros de la primera manifestación en el oeste de Londres, en el curso de la cual activistas asaltaron el ayuntamiento de Kensington y Chelsea al grito de: "¡Queremos justicia!", "¡Sáquenlos!"y "¡qué vergüenza!".

El bloque devorado por las llamas, que albergaba a unas 600 personas en 120 apartamentos, se encuentra en una urbanización de viviendas de alquiler bajo junto a una de las zonas más ricas de Reino Unido. Muchos se preguntan ahora cómo el incendio fue capaz de engullir todo el edificio. Según residentes locales, el revestimiento exterior de la torre, aplicado durante una reciente renovación, podría haber contribuido a ello.