Ley impulsada por los republicanos podría llevar a la pérdida de un millón de empleos en EE.UU.

Un estudio de la Commonwealth Fund y la Universidad George Washington analizó las posibles consecuencias de la aprobación de la ley sanitaria impulsada por el Partido Republicano en EE.UU. Si bien se reconoce que la American Health Care Act (AHCA) respaldada por el presidente Donald Trump podría tener consecuencias positivas en lo inmediato, a largo plazo causaría un daño mayor.

"Para el 2026, se perderán 924.000 puestos de trabajo y el PIB se reducirá 93.000 millones", sostiene el informe. Y agrega que "alrededor de tres cuartas partes de los puestos de trabajo perdidos (725.000) serán en el sector de la salud".

Esto se explica porque la nueva legislación plantea recortes a Medicaid y la quita de subsidios federales para las personas que necesitan acceder a un seguro de salud (función que cumplía Obamacare). De esta forma menos ciudadanos podrán ser atendidos en centros sanitarios, generando una reducción del empleo en el sector. A esto se suma que "la salud ha sido una de las principales áreas de crecimiento del empleo en los últimos años".

La información brindada por las instituciones que impulsaron este trabajo da cuenta que la situación variará de acuerdo al estado. Mientras que Washington, Utah, Hawái y Colorado se podrían beneficiar con la AHCA, los otros 46 estados sufrirán sus efectos negativos. De esta forma la ley "podría acentuar la pérdida de empleo y la contracción económica".

Si esto además se da "en combinación con importantes aumentos en el número de personas sin seguro, podría contribuir a un período de dificultades económicas y médicas en EE.UU.".

Cabe recordar que la AHCA ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y se encuentra actualmente en discusión en el Senado. No obstante el proyecto final se mantiene en secreto, tal como reveló 'New York Magazine', que también aseguró que de sancionarse la ley, 23 millones de personas perderán su seguro médico.