Tras el atentado en Bogotá: la prensa especula sobre los tres sospechosos de torpedear la paz

Los sospechosos son tres. El presidente colombiano Juan Manuel Santos no adelantó nombres y las autoridades han mantenido con celo las hipótesis.

¿Quién detonó el artefacto explosivo que mató a tres mujeres en un exclusivo centro comercial de la zona norte de Bogotá, en Colombia? El ataque no es el primero que ocurre en el país suramericano -que ocupa el puesto 17 en el índice de terrorismo global (2015)- desde que inició el proceso de paz, pero coincide con un hito histórico: la dejación de armas por parte de las FARC.

El hecho no ha dejado indiferentes a los sectores políticos del país: los radicales de derecha que se oponen de plano a cualquier acuerdo con la insurgencia, la dirigencia de centro que ha pedido prudencia ante los hechos, la izquierda que reclama las fallas en la implementación de lo pactado en La Habana, y la cauta postura de Santos, quien debe hilar fino en el último año de gobierno para remontar la baja popularidad de su administración. En el medio, pululan los actores armados al margen de la legalidad como el narco y el paramilitarismo, apodado como "bandas criminales" o Bacrim. ¿Qué le espera a Colombia en los próximos meses?

ELN, MRP o el narco

Los medios han empezado a especular sobre los posibles autores del atentado terrorista: unos pusieron el dedo acusador en el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo insurgente que actualmente está en proceso de negociación con el gobierno en unos discretos diálogos que se realizan en Quito, Ecuador.

La experiencia de ese grupo con los explosivos y el precedente de ataques a infraestructura, los ubicaron como primeros sospechosos. Sin embargo, la organización emitió un comunicado para deslindarse del hecho: "Compartimos el dolor y nos solidarizamos con las víctimas", escribieron en redes sociales.

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Publicaciones como El Colombiano también colocaron la mirada sobre los jefes del Clan del Golfo como posibles responsables. El rotativo destaca que hace días esa organización criminal, según reportes de inteligencia, había acordado acciones "contundentes" en ciudades como Bogotá y Medellín.

Pero hay un nuevo actor que entró en el radar de las autoridades. Se trata del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), una supuesta derivación de las "facciones urbanas" del ELN que capta militantes en las universidades colombianas, y que en los últimos dos años se ha atribuido la autoría de acciones como la colocación de explosivos en baños, al igual que la ocurrida el pasado domingo en el centro comercial de Bogotá, refiere Semana. La organización niega estar involucrada.

Un error

Para la periodista colombiana y especialista en problemas políticos, económicos e internacionales, Carolina Vélez Gómez, el atentado en Bogotá mostró las profundas fracturas que hay en la sociedad colombiana, entre quienes están de acuerdo o no con el proceso de paz entre el gobierno y las FARC, y el "error" que constituyó para Santos haber presentado el pacto de La Habana como un punto final a la guerra.

"Se ha demostrado que las FARC es apenas una de las múltiples bandas, organizaciones y guerrillas ilegales que vienen desestabilizando al país, sin contar el problema estructural histórico que tiene Colombia de desatención a las demandas en el campo, lo que se evidencia con el asesinato a los líderes sociales que han esto en lucha por la restitución de sus tierras", explica a RT.

En las redes, los políticos aprovecharon para ganar visibilidad. Esa vitrina no es fortuita: el próximo año habrá elecciones presidenciales y quien asuma el poder en la Casa de Nariño heredará un proceso de paz que, en las proyecciones más modestas, tomará unos diez años para su completa implementación.

En ese contexto, Vélez considera que el deber del presidente es "investigar y aclarar" los hechos y hacer presencia real en los territorios que antes estaban bajo custodia de las FARC porque son "los que están siendo tomados por las Bacrim (estructuras neoparamilitares) y los miembros del ELN".

Nueva ciudadanía

Este martes se divulgó el retrato hablado del presunto responsable del ataque y el lunes en la tarde las autoridades aseguraron que las investigaciones estaban "bien adelantadas". Sólo la Fiscalía y la Dirección de la Policía Nacional están facultadas para informar los avances, mientras el gobierno ofrece una jugosa recompensa a quienes colaboren con las pesquisas.

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Pero lo que la especialista reivindica es que aún en medio de la tragedia que cobró la vida de tres mujeres y dejó nueve heridos, la mayor parte del país condenó el uso propagandístico del hecho y han pasado a conformar una "nueva ciudadanía" que tiene "más ánimos para seguir apostándole a la paz", independientemente de que esté o no alineado con Santos.

En eso coincide el director del Festival de Poesía de Medellín, Fernando Rendón, quien recuerda que el nacimiento de ese multitudinario evento a principios de los años 90 se dio cuando esa ciudad era víctima recurrente de atentados: "Tras 53 años en guerra, el pueblo colombiano sabe de dónde vienen esas rancias y arcaicas expresiones conspirativas contra la paz". dice a RT.

¿Pero es posible que reviva la era del terror? "Que retorne o no depende más que nunca del deseo de defender nuestra profunda vocación por una vida en democracia y justicia. En eso debemos movilizarnos todas las fuerzas con un despliegue nunca antes visto", dice Rendón. Él, por su parte, blande la poesía como arma de combate.

Nazareth Balbás