"La desaparición de los migrantes en México es un problema de dimensiones inimaginables"
El Movimiento Migrante Mesoamericano viajó a Centroamérica en 2006 para conocer de primera mano la situación que sufrían los migrantes centroamericanos en tránsito. Siguiendo su misma ruta, cuando llegaron a Honduras, conocieron a un grupo de madres que había intentado llegar a México para buscar a sus hijos desaparecidos. Sin embargo, las mujeres no tenían ni los recursos ni los conocimientos suficientes para conseguirlo. Así, nacían las Caravanas de Madres de Centroamérica, impulsadas por la organización.
"Había que ayudar a esa madres (...) La desaparición de los migrantes en México es un problema de dimensiones inimaginables. Obviamente, no hay datos exactos, porque son los invisibles. Y los desaparecidos son los invisibles dentro de los invisibles", explica en una entrevista a RT la fundadora y presidenta del Movimiento Migrante Mesoamericano, Marta Sánchez Soler. No obstante, la activista y socióloga cita un estudio que habla de 120.000 migrantes desaparecidos desde 2006, la mayoría de ellos entre los años 2011 y 2016, debido al incremento de la violencia en el país.
Desde su creación, la organización ha encontrado a 269 migrantes desaparecidos, aunque muchos más se han podido comunicar con sus familias posteriormente, gracias a "la oleada de conocimiento y también de contactos" que las caravanas van dejando en las comunidades. Sin embargo, la activista y socióloga subraya que, además de la búsqueda de aquellos que no han dejado rastro, los objetivos de las caravanas de mujeres son "la denuncia, no permitir que vuelvan a quedar en el olvido" y "lograr la solidaridad del pueblo de México". "No hay mejor embajador de buena voluntad que la cara de estas madres", añade.
"El crimen organizado es el que administra la frontera"
Sobre el muro que el presidente estadounidense, Donald Trump, quiere construir en la frontera, la activista lo tiene claro: "La migración no la va a detener absolutamente en nada, nunca. Lo que se puede detener es la expulsión forzada de la gente si mejoran sus condiciones de vida en los países de origen". Así, la presidenta de la organización asegura que el fenómeno actual "no es un fenómeno migratorio", sino un "fenómeno de desplazamiento forzado", porque "las condiciones son terribles en los países de origen".
"Las medidas que intentan detener a la migración lo único que hacen es alimentar el negocio del crimen organizado", denuncia Sánchez Soler, que asegura que "las autoridades mexicanas y estadounidenses" están involucradas "en este manejo del contrabando internacional que pasa por drogas, pasa por armas y pasa por gente". "El crimen organizado es el que administra la frontera, es el que dice qué pasa, qué no pasa y a qué hora pasa", afirma.
Aunque reclama que se cumplan todos los derechos que la ley les otorga a los menores, la presidenta de la organización considera que el tema de los niños migrantes no acompañados fue parte de la propaganda del expresidente Barack Obama para militarizar más su frontera con México. "Tú no puedes decirle al mundo que 'el niñito no acompañado' es un joven hondureño de 15 años, que probablemente ya tiene su familia y tiene dos niños, que toda la vida ha trabajado, que toda la vida ha ayudado a su familia a sobrevivir", añade.