Una alternativa al petróleo: Arabia Saudita anuncia un megaproyecto turístico en el mar Rojo

El deseo del Gobierno de Arabia Saudita de terminar con su 'adicción' al petróleo ya ha dado varios pasos. El más importante ha sido la presentación del 'Proyecto de la Visión de Arabia Saudita 2030', que ha llevado al príncipe Mohamed bin Salmán a afirmar que en 2020 su país "podrá sobrevivir" sin crudo.

Ahora han hecho un nuevo avance en esa dirección al anunciar el desarrollo de un área de 'resorts' de lujo en más de 50 islas vírgenes frente a la costa del mar Rojo, con lo que apuntan a conseguir nuevos ingresos para su economía y diversificar el turismo internacional, tradicionalmente relacionado con la peregrinación de millones de musulmanes a La Meca.

Impuestos, IVA, mujeres y moderación religiosa: ¿Qué futuro le espera Arabia Saudita?

Además de ofrecer un atrayente destino costero, el anuncio oficial destaca la cercanía con las ruinas de Madain Saleh, testimonio de la civilización nabatea en la época preislámica, que se caracteriza "por su belleza y por su gran significado histórico", publicó el periódico 'Arab News'.

Financiamiento compartido

La construcción del área turística, de unos 30.000 kilómetros cuadrados entre las ciudades de Amlaj y Al Jawh, será financiada por el Fondo de Inversión Pública, a cargo de Bin Salmán —aunque luego se buscará atraer a multinacionales y cadenas hoteleras—, y comenzará en el tercer trimestre de 2019. En su primera fase, que estaría terminada a fines de 2022, prevé "el desarrollo de hoteles y de unidades residenciales de lujo, así como de toda la infraestructura logística, incluyendo centros de transporte aéreo, terrestre y marítimo".

"El objetivo del nuevo proyecto es promover el turismo internacional al abrir la puerta del mar Rojo al mundo para identificar sus tesoros y emprender nuevas aventuras que atraerán a turistas locales, regionales e internacionales. Será un centro para todo lo relacionado con la recreación, la salud y la relajación y un modelo integrado para una sociedad sana y vital", describe el Gobierno saudita.

Una vez que esté funcionando, el proyecto generará 35.000 puestos de trabajo y, según los cálculos, permitirá el ingreso de unos 4.000 millones de dólares al producto interno bruto.