Argentina instalará un paseo de compras hasta "un 40% más baratas" para competir con Chile
En Argentina, las autoridades de la provincia de Mendoza, limítrofe con Chile, y el Ministerio del Interior están planificando montar una zona con libertades impositivas para los consumidores cerca de la frontera. De esta forma buscan competir con los precios del país vecino y reducir el éxodo de las compras en el exterior, informa 'Clarín'.
El furor por las compras al otro lado de la Cordillera de los Andes es tan grande que impacta en la economía argentina, principalmente en Mendoza. Por eso, el Estado planea instalar un predio donde se venderán productos textiles y calzados, que son los sectores más perjudicados por la tendencia del éxodo comercial.
Aunque todavía no se revelaron muchos datos oficiales, la administración provincial adelantó que la medida no incluirá electrodomésticos, como lavarropas y heladeras, ya que esta rama de la industria no se ve afectada por el mercado chileno. A su vez, 'Diario Uno' comunicó que la mercadería estará libre del impuesto al valor agregado (IVA) e ingresos brutos, y lo más importante: solo podrán realizar compras aquellos ciudadanos que acrediten vivir en Mendoza.
Por su parte, los impulsores de esta medida esperan que el lugar funcione como las tiendas libres de impuestos que hay en los aeropuertos. Los productos "podrían costar un 40% más barato", le dijo a 'Clarín' el subsecretario de Industria y Comercio de Mendoza, Guillermo Cruz, y avisó: "Habrá un límite de compra por cliente". Además, el funcionario aclaró que esto "no es para productos importados", solo incluye a los fabricados en Argentina.
En cuanto a la gran cantidad de argentinos que cruzan las montañas seducidos por los bajos precios, la Subsecretaría de Turismo chilena sostiene que en el primer semestre de este año recibieron un 27% más de turistas que en idéntico período de 2016. Además, 'Ámbito' señala que el año pasado tres millones de personas fueron desde Argentina a Chile para comprar productos un 60% más económicos y gastaron unos 800 millones de dólares.