Los líderes latinoamericanos celebran junto a los que menos tienen
Padres de familia sin trabajo, indigentes, vagabundos, personas con escasos recursos o discapacitados sin hogar... para todos ellos la época navideña no suele ser motivo de celebración. Sin embargo, en algunas ocasiones los más necesitados también llegan a sentir el espíritu festivo. Este año, numerosas organizaciones benéficas por todo el mundo han convocado voluntarios para repartir comidas navideñas entre las personas sin hogar. El papá Benedicto XVI almorzó este domingo en Roma con 350 indigentes e inmigrantes sin hogar a los que prestan cuidados las Misioneras de la Caridad. Varios líderes mundiales tampoco se quedaron atrás, y pasaron las fiestas junto con los que menos tienen.
Santos celebró la Navidad con los damnificados
En Colombia, la época de fuertes temporales ha dejado un saldo de millones de damnificados y cientos de muertos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pasó el 25 de diciembre junto con las víctimas de la última avalancha sucedida en el departamento de Nariño, al sur del país. Se reunió con los familiares de los 13 fallecidos y pidió un minuto de silencio. Aseguró que el gobierno siempre estará presente “cuando haya necesidad, cuando haya angustia, cuando estén confrontados con tragedias como la que acaba de suceder" y confió en que el país superará las consecuencias del temporal.
Chávez cenó con las víctimas de las lluvias
Decenas de familias venezolanas que se encuentran refugiadas desde hace varias semanas en el palacio de Miraflores tras haber perdido sus hogares por las fuertes lluvias, compartieron el almuerzo de Nochebuena con el líder bolivariano, Hugo Chávez.
"¡Feliz Navidad y buen provecho! Saludos a todos nuestros huéspedes desde Miraflores. Aquí estamos en el almuerzo de Navidad con nuestros hermanos, que antes estaban damnificados”, exclamó Chávez ante unas 200 personas reunidas en la Plaza Bicentenario, dentro de la casa de gobierno, donde fueron instaladas mesas y sillas. El menú navideño era muy variado: pan relleno de jamón, ensaladas, la típica ‘hallaca’ venezolana (pastel hecho de harina de maíz con un guiso de varias carnes adentro), aceitunas y pasas.
Lula y Dilma felicitaron a los recolectores de lata y basura
En la víspera de la Nochebuena, el presidente saliente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, junto con su sucesora, Dilma Rousseff, celebraron la fiesta con unas 2.000 personas que viven en las calles de São Paulo y se dedican a recoger basura. Desde que asumió Lula en 2003, este tipo de ceremonias se han hecho tradicionales en Brasil.
"Termino mi mandato con mucho orgullo, junto con ustedes, de la misma forma que comencé en 2003, junto con ustedes", declaró Lula. Luego exhibió una foto sacada hace 8 años durante el primer encuentro con los recolectores de basura y bromeó: “Veo que ahora están todos más gordos, que están comiendo más”. “Decir que Brasil no cambió es no ver esta foto, porque aquí hay dos presidentes, uno saliente y otro entrante; hay varios ministros y hasta presidentes de empresas públicas, todos con los recogedores de basura celebrando la Navidad”, agregó.
Rousseff, quien asumirá el cargo el 1 de enero, bailó al ritmo de una samba interpretada por un grupo formado por los indigentes. En su discurso prometió seguir el “mismo camino de atención a los más pobres”. Emocionada, se comprometió a estar con ellos cada 23 de diciembre de los años siguentes, “dando continuidad a lo que el presidente Lula hizo por todos ustedes en los últimos ocho años”.
El pontífice almuerza con los pobres
El papá Benedicto XVI almorzó este domingo en Roma con 350 indigentes e inmigrantes sin hogar a los que prestan cuidados las Misioneras de la Caridad. Personas de diferentes rincones del mundo compartieron la mesa con el pontífice: un hombre de Haití sobre una silla de ruedas, un musulmán de Etiopía, una mujer de Rumania, una india y un hombre de Gambia, entre otros. La comida tuvo lugar en el aula Pablo VI del Vaticano, en el mismo lugar donde el Pontífice suele almorzar con cardenales y prelados en momentos importantes de la Iglesia, como los consistorios para la creación de purpurados o sínodos de obispos. Los invitados degustaron cordero con patatas, lasaña y postre de chocolate.