Otro escándalo sobre abusos de menores rusos adoptados: regulación urgente
Un nuevo caso de violencia familiar contra menores rusos por parte de sus padres adoptivos estadounidenses ha puesto de manifiesto la necesidad de regularizar urgentemente las relaciones de ambos países en este ámbito.
El defensor de los Derechos del Niño de Rusia, Pável Astájov, comentando el reciente escándalo de los hermanos rusos Bujárov, que presuntamente han sido víctimas de abusos violentos por parte de sus nuevos padres extranjeros, ha instado la necesidad de firmar sin demora el tratado bilateral entre ambos países sobre las adopciones.
"Rusia puede prohibir la adopción de sus niños por americanos si no se firma el tratado con Estados Unidos", declaró.
El nuevo caso de violencia contra los niños adoptados en EE. UU. se llegó a conocer a finales de diciembre cuando mediante un programa televisivo se difundió un vídeo en el que se mostraba como Jessica Bigley de Ancorage (Alaska), ciudadana estadounidense, ‘educaba’ a su hijo desobediente echándole encima agua fría y obligando a lavarse la boca con una salsa picante.
Poco después se conoció que el niño era Daniil Bujárov originario de Rusia, que había sido adoptado por ciudadanos estadounidenses en Magadán, ciudad al noreste del país. Aparte de Daniil y su hermano-gemelo Oleg, la familia Bigley también adoptó otros cuatro menores.
Mientras tanto según la conclusión preliminar no se ha hallado ninguna infracción del procedimiento de adopción, comentó Nikolái Zhúkov, defensor de Derechos del Menor de la provincia de Magadán. Según él, los documentos recibidos deben ser estudiados minuciosamente y recibir una evaluación jurídica. “Si no sale a luz ninguna infracción, será el Ministerio de Asuntos Exteriores que se ocupe del caso ya directamente con la parte estadounidense. Es entonces cuando decidiremos el futuro de los niños”, comentó Zhúkov. “Previamente puedo decir que no ha habido ninguna infracción”.
Recordemos que tan sólo en el 2010, aparte del reciente caso, también tuvieron lugar otros casos polémicos con niños rusos adoptados por ciudadanos de EE. UU.
A principios de abril, Tori Hansen, madre norteamericana del ruso Artiom Savéliev de ocho años lo regresó en un avión a Moscú con una nota dirigida al Ministerio de la Educación de Rusia comunicando que renunciaba a cuidarle, porque el niño era cruel, desequilibrado psicológicamente y tenía unos serios problemas de conducta. Actualmente se ha iniciado un procedimiento penal contra Hansen.
Poco antes, el 29 de agosto el Tribunal estadounidense comenzó la vista de la causa del matrimonio Leschinsky, residente en el Estado de Colorado, EE. UU., acusado de maltratos a sus tres hijas adoptivas rusas de 12, 13 y 14 años.