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Corea del Norte podría haber probado una ojiva separable en su último lanzamiento
Varios expertos surcoreanos suponen que el país comunista ha hecho serios avances en las tecnologías de reentrada, maniobrabilidad y movilidad de sus misiles.
El último lanzamiento de un misil balístico por Corea del Norte indica que Pionyang está incorporando tecnologías punta en su programa, incluida la creación de ojivas separables, según sugieren varios expertos mencionados en un artículo de 'Rossiiskaya Gazeta'.
La madrugada del 29 de agosto Corea del Norte lanzó un proyectil de alcance intermedio Hwasong-12 que atravesó el espacio aéreo de Japón para luego caer en el océano Pacífico. El líder del país, Kim Jong-un, supervisó atentamente la prueba del misil con un mapa del Pacífico desplegado en el escritorio que tenía delante de él, conforme a varias fotografías recién publicadas.
Según expertos surcoreanos, el hecho de que el misil fuera lanzado desde el aeropuerto internacional de Pionyang muestra que Kim está completamente seguro de la fiabilidad de sus misiles y lo demuestra al resto del mundo.
Los expertos señalan que los norcoreanos han logrado evidentes adelantos en la construcción de lanzaderas móviles, cuya cantidad sitúan en unas 200 unidades. Se subraya que en los últimos años los lanzamientos han sido realizados desde lugares cada vez menos esperados. Es probable que Pionyang esté tratando de este modo de aumentar la protección de su arsenal misilístico contra ataques preventivos.
Los especialistas también señalan que en la fase final de su vuelo, el Hwasong-12 se dividió en tres partes y cayó al mar. Unos sugieren que el proyectil se podría haber desintegrado, pero otros no excluyen el uso de una ojiva separable.
"Es probable que Corea del Norte haya alcanzado el nivel tecnológico de ojivas que se separan en la última etapa del vuelo. No se debe excluir que el arma que se probó hace dos días fuera precisamente de ese tipo", opinó el profesor Kim Dong-yub de la Universidad Kyungnam, en Corea del Sur.
Otros expertos aseguran que Pionyang ha avanzado mucho en el desarrollo de tecnologías de reentrada de misiles balísticos en la atmósfera y se admite que el país comunista podría estar probando misiles capaces de hacer maniobras durante el acercamiento al objetivo a fin de superar las defensas aéreas del enemigo.
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