¿Divorcio a la vista o simplemente una separación temporal en Hollywood?

Tras cuatro años después de contraer matrimonio, el actor hollywoodiense Tom Cruise y su bella mujer Katie Holmes podrían llegar a firmar pronto los papeles de divorcio.

Al parecer, el tratar de defender su enlace de los constantes rumores de la crisis y proclamar a los cuatro vientos su inmenso y puro amor, ha terminado por agotar a los famosos actores, que por cierto son una de las parejas más fotografiadas del ambiente cinematográfico.

Según la información de la revista norteamericana In Touch Weekly, Cruise y Holmes actualmente se toman un respiro e incluso viven en casas separadas.

Tom prefirió mantenerse fiel a su estilo glamuroso de ser estrella muy cotizada y sigue en su lujosa mansión valorada en 34 millones de dólares, su hogar familiar, donde la pareja vivía con su pequeña hija Suri. Ella por su parte se ha trasladado a una casa más humilde, bastante más pequeña y más tranquila, 'solamente' de cuatro habitaciones, en las colinas de Hollywood. Allí se encuentra alejada de la locura mediática en la que ha vivido estos últimos años. Será este el primer paso para la ruptura definitiva o no, eso no lo sabemos.

Debe ser que Katie Holmes se cansó tanto de los flashes de los paparazzi, de la constante atención mediática y seguidores, por lo que la única solución que encontró para huir de ellos, fue escapar de su marido, Tom Cruise.

"Katie sólo quería un pequeño refugio donde pueda ir sola, o con Suri, para tener una vida más normal y privada", contaron fuentes a la revista británica Grazia, añadiendo que "es un lugar acogedor y relajado" dice la fuente cercana a la pareja. "Ansía tener privacidad y libertad. Katie puede relajarse totalmente, andar en pijama, hablar libremente con su familia por teléfono y sentarse al lado de la piscina en el patio trasero”.

Pero en su nuevo hogar, la actriz puso otras condiciones: "ha seleccionado e investigado a su propio equipo de empleados, y ninguno de ellos son afiliados a la Cienciología", seguramente ideología por la que su marido siente fervor y que ha llegado a asfixiarla.

Semanas atrás, la prensa internacional se hacía eco de la inminente mudanza de Isabella, la hija adoptiva mayor que el actor tiene con ex mujer Nicole Kidman. Al parecer, la adolescente no toleraría más el control de su padre y habría buscado contención en su madre quien, en su momento, también se alejó del actor por la misma convicción.