Crisis política en México por elegir al primer fiscal general independiente de su historia

El 1 de septiembre, el Senado de México inició el nuevo periodo de sesiones legislativas con la prioridad de decidir el nombramiento de un fiscal general.

La controversia en la sociedad mexicana al respecto colocó el 'hashtag' #FiscalíaQueSirva entre las primeras tendencias de Twitter en ese país. 

Explicamos por qué hay opiniones divididas al respecto.

Renovación institucional

En febrero de 2014, México aprobó una reforma constitucional que establecía que la Procuraduría General de la República (PGR) se transformaría en la Fiscalía General de la República, a más tardar en 2018.

Dicha renovación institucional vendría acompañada del nombramiento de un fiscal general que permanecería nueve años en el cargo, por lo que coincidirá con el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, y quienes ocupen ese cargo en los dos mandatos siguientes.

Hasta hoy, la designación de ese procurador se encuentra pausada por una gran controversia.

¿Qué impide ese nombramiento?

Si nada cambia, el actual titular de la PGR y político cercano al presidente Enrique Peña Nieto, Raúl Cervantes Andrade, sería nombrado como primer fiscal general de México.

Ese "pase automático" quedó establecido en la reforma de la Carta Magna, la cual dicta que la Fiscalía entrará en funciones una vez aprobada la Ley Orgánica por el Congreso de la Unión.

Asimismo, el artículo Décimo Sexto transitorio de ese ordenamiento legal establece que quien sea el procurador en funciones de México —en este caso, Raúl Cervantes— se convertirá en el primer fiscal general de ese país.

#SinCuotasNiCuates

Diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) se han pronunciado en contra de esa designación porque estiman que Raúl Cervantes "no es apto para el cargo por su pasado partidista", ya que es miembro activo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1997.

La organización civil México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) hizo una petición en el portal Change.org para evitar que Cervantes se convierta en el próximo fiscal general del país porque "México requiere de una Fiscalía General #SinCuotasNiCuates que goce de legitimidad y autonomía frente al poder legislativo y ejecutivo".

Hasta el momento, el documento ha sido firmado por 6.436 simpatizantes.

Respuesta presidencial

La presión de diversas ONG y académicos provocó que EPN enviara al Senado mexicano una iniciativa presidencial para reformar el procedimiento. Así, una vez que los legisladores declaren la autonomía de la Fiscalía, ese órgano legislativo deberá iniciar el proceso de selección del nuevo fiscal general de México.

Sin embargo, Raúl Cervantes —quien ocupa el cargo de procurador desde el 25 de octubre de 2016— continuará en su posición hasta que el Senado elija al fiscal general y tendrá una oportunidad privilegiada de ocupar ese cargo.

Debido a ello, MUCD exige "la renuncia o remoción" de Cervantes "si quiere participar como candidato a la Fiscalía General", para que exista "una competencia justa" entre los aspirantes "en torno a la modificación del Artículo 102".

¿Qué dice la oposición?

En noviembre de 2016, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN) presentaron iniciativas conjuntas para evitar que Raúl Cervantes se convierta en el primer fiscal general de México. 

Los senadores del PRD consideran que su designación "no otorga certeza ni transparencia" para legislar el país, por lo que representa una "falla constitucional" en el ejercicio democrático de México.

Por su parte, los representantes del PAN aseguraron que quien ocupe la Fiscalía General de la República "debe ser" una persona que "no tenga filias ni fobias partidistas" y "logre generar una percepción de confianza a la ciudadanía a efecto de erradicar la impunidad de la clase política".

¿Qué opina Raúl Cervantes?

En octubre de 2016, Raúl Cervantes asistió a una comparencia con integrantes del Senado de México y declaró que "no quiere ser fiscal general en automático, ya que esa decisión le compete a los legisladores".

Durante ese acto, Cervantes agregó que ninguna representación es más o menos importante porque "la dignidad humana no se mide con parámetros cuantitativos, sino que se valora y tutela de modo cualitativo".

El Ferrari del procurador

De acuerdo con una investigación periodística publicada por Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) y el diario 'Reforma', Raúl Cervantes registró al menos 16 autos de lujo —de los cuales 11 son Ferrari—, en una privada de viviendas de interés social del municipio de Xochitepec, en el estado de Morelos.

Un ejecutivo de la compañía al que consultaron confirmó que en México se han vendido, como mucho, 600 vehículos de esa marca en los últimos 10 años. Además, una de las razones por las que sus propietarios eligirían esa región mexicana sería para esquivar el impuesto de Tenencia.

Uno de los vehículos del titular de la PGR sería un Ferrari 458 Coupé de ocho cilindros que fue facturado en 3.890.932 pesos, más de 218.000 dólares.

Cristina Rocha Cito, abogada de Cervantes, descartó la existencia de ilegalidad o beneficio fiscal en este caso y manifestó qu se trataba de "un 'error administrativo' en el registro de un domicilio a otro en Morelos".

Asimismo, esa letrada argumentó que su cliente adquirió ese automóvil en 2011 con sus propios recursos y cuando "no ejercía ningún cargo en el Gobierno Federal".

#FiscalCarnal

Debido a sus presuntos actos de corrupción y su cercanía con el PRI y el propio Peña Nieto, muchos activistas y políticos mexicanos se pronuncian en contra del nombramiento de Raúl Cervantes como fiscal general de la República o #FiscalCarnal, mote atribuido por su compadrazgo con el actual grupo político que gobierna México.

José Luis Montenegro