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Un 'triángulo amoroso' sacudió la cúpula del servicio de mensajería Telegram
El exdirectivo de Telegram, Antón Rósenberg, asegura que lo despidieron porque el hermano del fundador del servicio se enamoró de su esposa.
Antón Rósenberg, ex gerente técnico del servicio de mensajería cifrada Telegram, ha explicado que el pasado 20 de abril lo obligaron a dejar su cargo porque Nikolái Dúrov, hermano del fundador de la compañía, Pável Dúrov, se había enamorado de su esposa, según explica en un artículo publicado en el portal Medium.com.
Antón, que trabajaba en Telegram desde 2016, sostiene que el pasado mes de enero supo que Nikolái, su amigo de la infancia, le odiaba a sus espaldas porque "estaba enamorado" de su novia y futura esposa, Ekaterina, que "poco antes" había empezado a trabajar en el servicio. Rósenberg recalca que se enfrentó a Nikolái para abordar el asunto y le dijo "todo" lo que pensaba al respecto.
Después de aquello —explica— Nikolái le dejó "sin acceso" a la red del trabajo. Dos meses más tarde Antón se reunió con Pável Dúrov, que aunque —asegura— estaba de su parte, llegó a la cita dispuesto a despedirlo, si bien ambos acordaron que seguiría trabajando, aunque reduciría sus contactos con Nikolái. Sin embargo, en abril Pável Dúrov dijo que, o bien el propio Rósenberg se despedía o lo sacarían del cargo sus superiores.
En este sentido, Antón también asegura haber recibido de la empresa rusa Telegraf, vinculada con Telegram, una demanda por 100 millones de rublos (alrededor de 1.723.000 dólares) por revelación de información confidencial, si bien el propio Rósenberg asegura que "nunca logró entender" qué tipo de información fue revelada ni a quién. Por su parte, la esposa de Rósenberg, Ekaterina, ha asegurado a la revista RBK que "está de acuerdo con el contenido" del artículo escrito por su marido.
Pável Dúrov ya ha rechazado las declaraciones expresadas por Rósenberg, ha tachado sus acusaciones de "infundadas" e incluso ha llegado a asegurar que "oí de su familia que [Antón] padece enfermedades psíquicas", recoge el portal Roem.ru. Por su parte, el propio Antón asegura en su artículo que Nikolai Dúrov "cree ser un gato, llama a su madre 'la gran gata'" y "le gusta maullar en las calles y en restaurantes". Para respaldar sus comentarios, ha publicado capturas de pantalla de su conversación en WhatsApp, en las que se aprecian mensajes en los que, de hecho, llama así a su madre.
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