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Ucrania acogerá por primera vez una Asamblea Parlamentaria de la OTAN en 2020
La Alianza Atlántica ha organizado distintos ejercicios cerca de las fronteras de Rusia.
"Acabo de recibir un mensaje de la diputada Irina Friz, líder de nuestra delegación parlamentaria ante Asamblea Parlamentaria de la OTAN, con una noticia importante y excelente. Por primera vez, Ucrania acogerá en 2020 la Asamblea Parlamentaria de la OTAN", ha informado este domingo la primera vicepresidenta de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), Irina Geráschenko, a través de su cuenta de Facebook.
En su post Geráschenko ha elogiado el trabajo de dicha delegación en Rumanía, donde ha sido tomada la decisión de designar a Ucrania como escenario de la reunión los parlamentarios de la Alianza. "Seguimos por el correcto camino euroatlántico", concluye el mensaje de la política ucraniana.
El Gobierno del presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, que llegó al poder tras el golpe de Estado del año 2014, adoptó una doctrina que tiene por objetivo ingresar en el bloque atlántico. En este sentido, Kiev se ha comprometido a garantizar para 2020 que sus Fuerzas Armadas sean completamente compatibles con las de la OTAN. En diciembre de 2016 las autoridades ucranianas firmaron en Bruselas (Bélgica) una hoja de ruta en el ámbito de la cooperación militar con la Alianza.
Sobre el interés de la OTAN en la integración de cada vez más países, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, comentó el pasado mes de junio que los planes de la Alianza siempre han tenido como objetivo hacerse con el control de todo aquel espacio geopolítico que estuviera disponible, especialmente en el este de Europa. "Los planes de la OTAN nunca han cambiado y siempre han estado enfocados a hacerse ávidamente con el espacio geopolítico que consideraron como 'huérfano' después de la desintegración de la URSS", indicó.
Una amenaza inexistente
La OTAN ha organizado distintos ejercicios cerca de las fronteras de Rusia. Una de las últimas maniobras, en las que participaron unos 700 militares, se llevó a cabo el pasado mes de mayo en la ciudad de Voru, Estonia, situada a solo 35 kilómetros de la frontera rusa, y tuvo como finalidad repeler el ataque de un país ficticio llamado 'Botnia'. Ese mismo mes de mayo alrededor de 2.500 uniformados, incluido un batallón de la OTAN, tomaron parte en el simulacro cerca de la ciudad polaca de Orzysz para poner en practicar el guión de una 'guerra híbrida' para detener la omnipresente 'amenaza rusa'.
Mientras el aumento de la presencia militar de la OTAN en varios países europeos cercanos a las fronteras de Rusia viene motivado por a una hipotética 'agresión rusa', Moscú opina que los intentos del bloque de justificar la preparación militar cerca de sus fronteras "constituyen un giro peligroso en la carrera armamentista". En este sentido, Rusia insta a la Alianza a renunciar a su intento de construir unas relaciones con Rusia "al estilo de los esquemas y mecanismos de la época de la confrontación".
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