Argentina: se entrega a la Justicia un ex ministro acusado de corrupción

El ex ministro de Planificación bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, Julio de Vido, se entregó este miércoles a la Justicia argentina en los tribunales de Comodoro Py, en pleno centro de la capital, desde donde será trasladado a prisión. Antes, en la tarde de ese mismo día, el Parlamento votó su desafuero, paso previsto en las leyes puesto que su cargo de diputado nacional le garantizaba inmunidad jurídica.  

Según encuestas, De Vido enfrenta un claro rechazo por gran parte de la sociedad argentina tras haber sido objeto de acusaciones de corrupción, tanto judiciales como mediáticas. Esa amplia reprobación ciudadana también se reflejó en el Congreso: de 257 diputados, 176 votaron su expulsión del cargo, uno se abstuvo y ninguno de los presentes se opuso. Así las cosas, 79 parlamentarios prefirieron ausentarse durante la jornada. 

Tras conocerse la decisión de la Cámara de Diputados, la Justicia local ordenó su detencióny la Gendarmería se hizo presente en el domicilio del político más buscado del país. Sin embargo, las fuerzas de seguridad no ingresaron a su propiedad porque no contaban con una orden de allanamiento, según informó TN en cobertura directa de los hechos. En la puerta del edificio se hicieron presentes decenas de vecinos para repudiar al ex funcionario kirchnerista y también entonar consignas utilizadas por el Gobierno actual, como "sí se puede", también usada por la Administración de Barack Obama en EE.UU. 

Acorralado y sin el apoyo de su propia fuerza política, De Vido decidió entregarse directamente en la sede judicial y se espera que sea interrogado y luego trasladado a prisión. Hasta ahora no se informó sobre ningún hecho de violencia vinculado a su presentación voluntaria.

¿De qué se le acusa?

De Vido es acusado por el juez Claudio Bonadío —quien también investiga a Cristina Kirchner por la denuncia que presentara el fiscal Nisman, muerto poco después en circunstancias aún no del todo esclarecidas— de haber hecho compras oficiales de gas licuado con un supuesto sobreprecio de 7.000 millones de dólares, en medio de una importante crisis energética. Por otro lado, el magistrado Luis Rodríguez sospecha que también desvió 270 millones de pesos asignados a obras en una mina de carbón de Río Turbio, que no se habrían completado, expresa 'La Nación'. 

Por lo pronto, los jueces ordenaron su detención, ante el riesgo -alegaron- de que el acusado entorpezca las investigaciones. Aunque el hombre de confianza de Cristina no ha recibido ninguna condena o sentencia firme, la prensa local comunica que será encarcelado en las próximas horas. Esta determinación fue recibida como un triunfo político por importantes referentes del oficialismo, que buscan su detención desde hace años.

En efecto, la batalla contra la corrupción fue una de las grandes promesas de campaña de Cambiemos, la fuerza gobernante. Hasta ahora, el presidente Mauricio Macri no ha emitido opinión respecto a la detención del ex ministro. En cambio, Elisa Carrió, la diputada nacional más votada en la ciudad de Buenos Aires -con casi el 51 % de los votos-, y reconocida por su lucha contra las corruptelas, expresó su alegría en las redes sociales: 

Resta por saber qué determinarán las autoridades judiciales sobre las causas imputadas a Julio de Vido. Por lo pronto, la expresidenta Cristina Kirchner no ha hecho declaraciones públicas sobre uno de sus funcionarios más cercanos y prefirió referirse al contexto de Brasil en su cuenta de Twitter: