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"Inconsistencias poco sorpresivas": Rusia critica el informe de la ONU sobre armas químicas en Siria
Moscú subraya que el análisis está en proceso y observa con cautela las acusaciones contra Damasco.
Rusia ha criticado la presencia de incoherencias en el recientemente presentado informe de la misión conjunta entre la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la ONU, que buscaba determinar quién estuvo detrás del ataque con armas químicas perpetrado el pasado 4 de abril en la provincia siria de Idlib. A pesar de que los expertos culpan a Damasco, Moscú ha detectado fallas en la metodología de investigación.
"Todas estas inconsistencias lógicas, discrepancias, contradicciones internas son evidentes incluso después de la primera lectura superficial", aseveró el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, añadiendo que estas incoherencias "no son una sorpresa" para Rusia.
Mientras varios medios occidentales se apresuraron en citar a la ONU para condenar al Gobierno de Bashar al Assad como la mano detrás del ataque, Moscú enfatiza que el análisis —que está todavía en proceso— podría haber sido tergiversado con ciertos fines ulteriores.
"Como pruebas base utilizan unos testimonios que nos generan grandes dudas debido a la parcialidad de las fuentes", indicó el viceministro, lamentando que esta serie de inconsistencias puedar ser intencionada y tener "fines puramente políticos y geopolíticos". Rusia propondrá medidas concretas para "cambiar radicalmente esta intolerable situación", añadió Riabkov, según cita RIA Novosti.
A la polémica en torno a este caso se añade el anuncio recién realizado por el Departamento de Estado de EE.UU., en el que Washington reconoce por primera vez que los terroristas del Estado Islámico recurren al uso de armas químicas en Siria.
"Lo que pasó en abril y también en ocasiones anteriores equivale a provocaciones para legitimar una próxima intervención, debido a que las fuerzas apoyadas por la OTAN [en Siria] están perdiendo", afirma el analista internacional Mehmet Dogan. "El Estado Islámico está perdiendo", agregó.
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