"¿Fraude?": Oposición venezolana no irá a elecciones municipales pero sí a presidenciales

A poco más de un mes para celebrarse las elecciones municipales en Venezuela, la fracturada coalición opositora afirma que no participará en ella y pone un objetivo más lejano e intangible: un nuevo poder electoral para los comicios presidenciales de 2018.

Estas votaciones municipales, pautadas para el 10 de diciembre, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), son las terceras que se realizan este año. En ellas se escogerán a los alcaldes de los 335 municipios de Venezuela.

En los primeros comicios de 2017, que se celebraron el 30 de julio para elegir los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la coalición opositora se abstuvo de participar. En los segundos, ocurridos el 15 de octubre, el chavismo obtuvo 18 de las 23 gobernaciones en disputa en medio de la "errática" conducta opositora. Y en estas próximas, pareciera que la estrategia apunta más allá de los municipios.

Tras las votaciones regionales, donde cinco gobernadores opositores resultaron ganadores en los estados Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta, Táchira y Zulia, la juramentación de cuatro de ellos por la ANC abrió un cisma en el seno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organización que agrupa a los distintos partidos opositores.

¿Quiénes no van a participar en las municipales?

Pareciera que el objetivo de la oposición es superior y que, en algo, toda ella pudiera estar de acuerdo: abstenerse de ir a las elecciones municipales para así centrar el esfuerzo en las presidenciales del próximo año. La gran pregunta ahora es si tendrán un candidato único o si cada uno propondrá el propio.

Los partidos que se han manifestado son los siguientes:

• Voluntad Popular (VP), fundado por el líder opositor Leopoldo López, quien se encuentra en prisión domiciliaria.
• Primero Justicia (PJ), de donde es secretario general el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, quien ha realizado numerosas giras en el exterior para pedir sanciones contra Venezuela.
• Acción Democrática (AD), cuyo presidente es Henry Ramos Allup, quien ha sido llamador "tumor" dentro de la MUD por el exgobernador Capriles Radonski.
• Causa R, agrupación cuyo candidato a la gobernación del estado Bolívar perdió en los pasados comicios.

El presidente de AD, partido tradicional que vio rota su hegemonía tras las elecciones de 1998 —en las que ganó la presidencia Hugo Chávez—, expresó que los miembros de su agrupación política que decidan postularse a los comicios municipales quedarán "autoexcluidos", recoge la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

En una rueda de prensa, Ramos Allup afirmó que "no ven viable" la participación pese a sus cuatro gobernadores ganadores, los cuales también fueron "autoexcluidos" de su propio partido, tras haberse juramentado ante la ANC.

El dirigente de PJ, Julio Borges, anunció que tampoco estarán en las municipales hasta que no cambie el árbitro electoral venezolano, que ha sido cuestionado por la coalición opositora cada vez que obtiene reveses electorales.

Además, Borges expresó que el "Gobierno estaba cerrando el camino electoral", a pesar de que ha habido tres comicios este año, un simulacro electoral organizado por el CNE y un plebiscito ilegal celebrado por la oposición, cuya realización no tuvo ningún obstáculo.

Por su parte, Freddy Guevara, vicepresidente de la AN señalado por el Gobierno de organizar y participar en los hechos violentos durante las protestas que se extendieron por cuatro meses, expresó que tampoco participarán porque el objetivo está en "unas presidenciales libres".

Posibles razones

Si bien los resultados electorales más recientes pudieran haber incidido en la decisión de la oposición, la línea más radical de esta continúa "siendo oxigenada" por el "lobby de Washington-Bogotá-OEA", considera el periodista Pedro Ibáñez al ser consultado por RT.

Entrevistada por RT, la periodista venezolana Mercedes Chacín opina que esta abstención podría leerse como la posibilidad de establecer "una agenda violenta y desestabilizadora", nuevamente para "rechazar el camino democrático".

Otra posible explicación, según Chacín, sería "saber que van a perder y no quererlo validar".

Con respecto a las pocas gobernaciones obtenidas, Ibáñez explica que a los votantes opositores que padecieron la protesta violenta que causó 130 muertes, obstaculización del libre tránsito y cuantiosos daños a bienes públicos y privados, se les dijo que esta "sacaría a Maduro" y no ocurrió.

"Ellos generaron expectativa que no cumplieron", afirma Ibáñez, quien opina que al elegir autoridades municipales es más complejo asociar los problemas no resueltos en las localidades con las funciones de la presidencia que con la gestión de un alcalde.

"Se fiaron de las encuestas" que les daban la mitad o más de las gobernaciones y "calcularon" que obtendrían los mismos resultados de las elecciones parlamentarias, donde obtuvieron 112 diputados de 167.

Por su parte, el constituyente y líder del chavismo, Diosdado Cabello, escribió en su cuenta de Twitter que la oposición "improvisaba" ante una eventual "derrota".

La confusa propuesta

En medio de la expectativa por saber qué partidos se plegarán a la fracturada MUD y cuáles se aventurarán a participar, pareciera haber uniformidad de criterio sobre el planteamiento de la oposición: si bien quieren un nuevo árbitro electoral "no fraudulento", proponen unas elecciones primarias en su seno para elegir a un candidato presidencial que se mida en estos comicios, según un comunicado de Voluntad Popular.

Una oposicion fracturada recibirá el premio por pedir sanciones contra Venezuela

Por su parte, el periodista opositor venezolano Isnardo Bravo publicó en su cuenta de Twitter que, supuestamente, los partidos inscribirían a sus candidatos a las municipales en agrupaciones políticas distintas.

El desconocimiento al Poder Electoral se une a los expresados en contra del Judicial, el Ejecutivo y el Constituyente y enfila la posible campaña opositora en temas, que según el constituyente Óscar Schemel para el portal 'Contrapunto', no se corresponden con "los más sentidos por las mayorías populares", en referencia a la espiral inflacionaria que vive el país suramericano, además del escepticismo que aún pesa entre los electores.

Nathali Gómez