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"Ninguna pista": El misterioso caso del cadáver partido y afeitado de un francés en Argentina
Desde que en julio apareció el cuerpo descuartizado de un turista en la zona de El Bolsón, la investigación no ha avanzado ni un ápice. No se sabe si fue asesinado, atacado por un animal o si murió por frío.
El pasado 12 de junio Nelson Moreira da Silva, un turista francés de origen portugués de 35 años, desapareció en la provincia argentina de Río Negro. El 7 de julio su cuerpo descuartizado —desprovisto incluso de la larga barba que llevaba— fue hallado en una zona rural a siete kilómetros de la ciudad de El bolsón, donde se alojó en el hostal Joy antes de su misteriosa desaparición, escribe Clarín.
Todo lo que rodea a su muerte sigue siendo un enigma. De hecho, ni siquiera se sabe si fue asesinado, atacado por un animal o si murió por frío y después su cuerpo fue mutilado. En estos momentos, la investigación está parada, según contaron fuentes cercanas a la investigación al medio argentino.
"No hay pistas. No hay sospechosos. Tampoco posibles móviles", declaró el fiscal Francisco Arrien. Según él, no hay confirmación de "si a Nelson lo mataron o si murió congelado tras extraviarse en el bosque durante esos días de nevadas intensas".
Lo que sí se sabe a día de hoy es que Moreira da Silva se alojó en el hostal de El Bolsón el 12 de junio, de donde salió a dar una caminata dejando todas sus pertinencias en el hostal. Aquella fue la última vez que fue visto con vida.
El pasado mes de julio los perros de un lugareño encontraron un cráneo en las afueras de la ciudad y, tras una minuciosa búsqueda, también se localizaron las extremidades que, como reveló un análisis de ADN, resultaron ser de Moreira da Silva. Una de las incógnitas reside en la ausencia de barba del cadáver, pues el francés solía llevarla larga, pero el cráneo encontrado "no tenía vello facial", según fuentes de la investigación citadas por Clarín. El torso y los brazos del turista aún no han sido encontrados.
El periódico señala que los zapatos y pantalones del fallecido estaban limpios pese a la suciedad del terreno, mientras que el cadáver no mostraba señales de mordeduras ni desgarros. El cadáver quedó partido en dos, bien sea por un objeto afilado o por un animal. La mochila del turista ha aparecido intacta, lo que sugiere que no se trata de un robo.
Los restos mutilados de Moreira da Silva todavía permanecen en Argentina, ya que la familia del fallecido no puede pagar los gastos de su traslado a Francia. Entre las hipótesis sobre su muerte, se baraja incluso la posibilidad de un ritual satánico o de vínculos con el tráfico de drogas, aunque sus parientes lo descartan.
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