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Sanciones de la UE contra Venezuela son una "vergonzosa subordinación a EE.UU."
La Cancillería venezolana afirma que las medidas europeas contra su país son producto de presiones de las grandes economías continentales contra el resto de los miembros del bloque.
La cancillería venezolana sostiene en un comunicado que las sanciones que contra su país aprobó el Consejo de la Unión Europea (UE) este lunes son una muestra de la "lamentable" y "vergonzosa subordinación" de ese organismo a los "dictámenes del gobierno de EE.UU".
Este lunes se conoció que los cancilleres de la UE se manifestaron a favor de sanciones contra Venezuela, entre las que se encuentran un embargo de armas, veto a material que pueda utilizarse para la "represión interna" y prohibición de viajes y congelación de bienes a altos funcionarios, tal como lo ha hecho Washington.
En el documento emitido por el gobierno venezolano, se afirma que el Consejo Europeo "justifica" sus acciones con "argumentos calcados de los documentos sancionatorios" que ha dictado la administración de Donald Trump contra Venezuela.
Hasta ahora, más de 20 altos funcionarios, incluido el presidente Nicolás Maduro, han sido sancionados por el gobierno de EE.UU. A ello se suman medidas económicas y financieras interpuestas contra el país suramericano.
"Supuesto consenso"
En la declaración difundida por el despacho de Relaciones Exteriores venezolano, se expresa que aunque la UE "pretende convencer al mundo de un supuesto consenso" entre sus miembros, resultan obvias las presiones ejercidas por las "grandes economías europeas" hacia el resto de los que conforman el bloque.
Esto, asegura Caracas, evidencia "notables desigualdades y ausencia de democracia" en la Unión Europea.
Venezuela afirma en ese texto, por otra parte, que no busca "desviar la atención de problemas, atacando a otras naciones".
En cuanto al uso de "material para la represión interna", Venezuela recomienda al Consejo Europeo que preste atención al "equipamiento de orden público" utilizado por uno sus Estados miembros durante "la más inaudita represión policial", en referencia directa a la agresión de fuerzas de seguridad del Estado español contra los votantes durante el referendo en Cataluña, el pasado 1° de octubre.
"La prioridad de Venezuela no son armas ni equipos militares, el objetivo es preservar la paz a través del diálogo y la justicia social", recoge el comunicado.
Romper el diálogo
Una vez más, la oposición venezolana y el gobierno de ese país se sentarán a la mesa de diálogo, el venidero 15 de noviembre, tras fallidos intentos anteriores durante este año.
En esa perspectiva, el gobierno venezolano exige a la UE "cesar en sus actuaciones inamistosas y desmarcarse de la agenda belicista e intervencionista del gobierno estadounidense".
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