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Fase final del juicio a los supuestos violadores de San Fermín: claves y polémicas

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Los cinco jóvenes acusados de violar a una chica de 18 años en los Sanfermines de 2016 se enfrentan a penas de prisión de entre 22 y 25 años.
Fase final del juicio a los supuestos violadores de San Fermín: claves y polémicas

El juicio contra los cinco jóvenes acusados de perpetrar una violación en grupo a una chica en los sanfermines del año pasado entra este lunes en su fase final, en la que se llevará a cabo la lectura de las conclusiones. 

La Fiscalía pide una pena de 22 años y 10 meses de prisión, por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con violencia. La acusación particular, ejercida por el gobierno regional de la Comunidad Foral de Navarra, reclama 25 años y 9 meses de cárcel. Las acusaciones populares, por su parte, piden una pena de prisión de 25 años y 6 meses. A todo ello hay que añadir las indemnizaciones solicitadas, que la acusación particular estima en 250.000 euros, frente a los 100.000 que reclama la fiscalía. 

El Ministerio Fiscal ha dicho durante la presentación de estas conclusiones que los hechos "se produjeron sin consentimiento y bajo violencia e intimidación" y, según su punto de vista, "las pruebas son absolutamente contundentes".

Está previsto que las defensas de los acusados presenten sus conclusiones el martes. Los tres abogados encargados del caso solicitarán la absolución de sus clientes de todos los cargos, excepto por el delito del robo del celular de la joven, admitido por uno de los hombres.

Los acusados defienden que fue una relación consentida

Los cinco acusados se han declarado "inocentes" ante el tribunal de todos los cargos que se les imputan ―excepto del mencionado robo del teléfono―, y sus letrados insisten en que las relaciones sexuales con la denunciante fueron consentidas.

El contenido de las imágenes existentes sobre esa relación sexual ―grabadas y difundidas por los propios acusados en el grupo de Whatsapp llamado 'La Manada'― se ha interpretado de diversas maneras. Para los abogados defensores, hay en ellas elementos que acreditan el consentimiento de la joven, mientras el letrado encargado de la defensa de la denunciante considera lo contrario, y además califica las imágenes de "repugnantes", destacando la "humillación" sufrida por su cliente

Contra la tesis del consentimiento está el testimonio de la propia denunciante, que atribuye su actitud pasiva al estado de 'shock' en que se encontraba mientras ocurrieron los hechos. El estrés postraumático que señalaron las psicólogas forenses cuando evaluaron a la chica en octubre avalaría en buena medida esta explicación, al igual que el criterio de los agentes de policía y las técnicas municipales que atendieron a la joven en un primer momento.

Controversia por las pruebas del juicio

En un intento de contrarrestar este argumento de la acusación y demostrar que no se había producido ningún trauma en la supuesta víctima, la defensa llegó a presentar un informe en el que se detallaba el comportamiento de la denunciante tras el presunto suceso. Dicho informe era fruto de un trabajo privado de investigación y vigilancia que incluía una revisión de sus publicaciones en redes sociales. La Audiencia Provincial de Navarra lo admitió como prueba, generando encendidas reacciones de indignación en diferentes sectores de la sociedad. Finalmente la defensa decidió retirarlo. 

En los primeros días del juicio, del que ya se han celebrado diez sesiones, el tribunal rechazó incluir en la causa las conversaciones de WhatsApp entre los miembros del grupo 'La Manada', que se habían hecho públicas varios meses antes, y que contienen numerosas alusiones a robos y violaciones de mujeres.

La noche de los hechos

La denunciante alega que conoció a los cinco acusados en la madrugada del 6 al 7 de julio de 2016, quienes se ofrecieron a acompañarla cuando se dirigía al coche donde la esperaba el amigo con quien había viajado y ambos iban a dormir.

Cuando pasaron por un edificio en el que acababa de entrar una mujer, uno de los hombres se adelantó para sujetar la puerta y que el resto pudiera pasar. Otros dos de esos varones sujetaron a la joven por los brazos y la introdujeron en el portal. Ella no se pudo resistir porque se encontraba en estado de 'shock'.

En 15 minutos, los cinco sujetos mantuvieron diversas relaciones sexuales con la adolescente —de manera simultánea y por turnos— mientras dos grababan videos y tomaban fotografías. Al terminar, robaron el celular de la víctima y dejaron las tarjetas de memoria y la funda.

Cuando la agredida logró vestirse, salió del recinto y se quedó llorando en un banco cercano. Allí, dos personas la encontraron y llamaron a la Policía, que se personó de manera inmediata. A la mañana siguiente, los cinco hombres fueron detenidos y, tras la visualización de las imágenes grabadas, un juez decidió ingresarlos en prisión preventiva hasta que se celebrara el juicio.

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