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España: El expresidente catalán Artur Mas anuncia su dimisión del partido independentista PDeCAT

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Mas lideraba el partido que fue una de las semillas de Junts pel Sí, la coalición que nombró presidente a Puigdemont y llevó a cabo la hoja de ruta independentista en Cataluña.
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Quien fue presidente de la Generalitat catalana hasta hace dos años –desde 2010 hasta 2016– ha presentado esta tarde su dimisión como presidente del Partido Demócrata europeo Catalán (PDeCAT). Artur Mas fundó este partido en 2016 como sucesor del partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), que gobernó Cataluña en coalición de 1980 a 2003 y desde 2010 hasta 2016. PDeCAT ha sido la semilla de Junts per Catalunya, la actual candidatura electoral independentista de Carles Puigdemont.

"Hoy doy un paso al lado, otro paso al lado, y hoy hace dos años de ese otro paso al lado", han sido las palabras con las que Artur Mas ha comenzado la rueda de prensa refiriéndose a su anuncio de hace dos años de que dejaba la presidencia de la Generalitat y a su propuesta como candidato del entonces alcalde de Gerona, Carles Puigdemont, que se convirtió en presidente de la Generalitat.

El expresidente catalán ha convocado esta tarde a la cúpula del partido para comunicarles su decisión, que posteriormente ha hecho pública en una rueda de prensa. Ésta llega tan solo seis días antes de que se conozca la sentencia por el caso Palau, en el que el antiguo partido de Mas –CDC– está acusado de recibir comisiones de empresas a través del Palau de la Música de Barcelona a cambio de obra pública.

Dos motivos para la renuncia

El expresidente de la Generalitat alega dos motivos para tomar esta decisión. La primera razón que aduce, que califica como la más importante, es de naturaleza estrictamente política y se trata del resultado que obtuvo Junts per Catalunya en las pasadas elecciones del 21 de diciembre: "a mí me parece un buen resultado, más de las expectativas que teníamos como partido". Para Mas, este resultado abre una "posibilidad de oro" para que el partido demócrata pueda ampliar su base de una manera mucho más acelerada, "mi paso al lado tiene que ver con esto", "esta nueva etapa requiere nuevos liderazgos". Afirma que se necesitan dejar espacios libres "para que determinadas personas puedan encabezar este proyecto de cara al futuro". Ha expresado su deseo "de una manera u otra" de contribuir a que todas las decisiones estén enfocadas a "la defensa colectiva de proyecto y de país".

La segunda razón que ha aducido ha sido el calendario judicial que ha de encarar en los próximos meses. Su condena por la consulta del 9 de noviembre de 2014 se encuentra pendiente de ratificación por el Tribunal Supremo y Mas piensa que este Tribunal la ratificará y que será "inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos" en una decisión que será difícilmente recurrible.

"También tengo que encarar todo el proceso del Tribunal de Cuentas" por la misma consulta participativa, "tenemos en riesgo una parte importante de nuestro patrimonio". 

Además ha informado de que hoy mismo ha recibido una notificación del Tribunal Supremo que le informa de que se encuentra dentro de la causa ampliada por el referéndum del 1 de octubre y "los día sucesivos", "esto nos parecía inconcebible, ahora también ha llegado".

"La suma de estas tres cosas a mí me señala un camino lleno de dificultades que tendré que encarar", ha concluido, aunque ha dejado claro a preguntas de los periodistas que no se retira de la vida política.

Discrepancias con Carles Puigdemont

Artur Mas abandona la presidencia del PDeCAT, un cargo simbólico, dos años después de que se apartara de sus aspiraciones políticas para dejar paso a Carles Puigdemont como candidato a la Generalitat por la coalición Junts pel Sí, como una de las condiciones que el pequeño partido independentista CUP impuso para apoyar su investidura. Hasta entonces, él había sido el candidato de los independentistas desde su liderato de CDC (posteriormente refundado en PDeCAT).

Las discrepancias con Puigdemont han sido evidentes en los últimos tiempos. Mas ha sido crítico con la estrategia seguida por su sucesor en la Generalitat desde Bruselas, enrocado en que solo la candidatura de su propia persona tiene legitimidad moral.

Juicios pendientes

En seis días se espera la sentencia del juicio por el caso Palau, que aunque no involucra directamente a Artur Mas, sí lo hace con el partido que dirigió desde la marcha de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat durante 23 años. Éste es considerado por muchos el mayor caso de corrupción de Cataluña, aunque esta cita judicial no ha sido nombrada por el expresidente catalán durante la rueda de prensa.

Pero no se trata del único juicio que el expresidente catalán tiene a la vista, sino que encara otros tres procesos que él mismo a enumerado en su comparecencia. Quizá el más importante del que está pendiente es el juicio por la consulta del 9 de noviembrede 2014, un proceso participativo precursor del referéndum por la independencia celebrado el 1 de octubre de 2017. Este proceso judicial podría llevar al embargo de los bienes de Mas, incluido su piso en Barcelona, por su responsabilidad patrimonial en la consulta de 2014.

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