España: Así es Manuel Arias, el tuitero de 90 años que continúa su lucha izquierdista en la red

Manuel Arias es un hombre risueño y muy afable, que a sus 90 años conserva una envidiable y contagiosa alegría de vivir. Cariñosamente rodeado de sus hijos y su nuera, pasa los días entretenido con sus 'hobbies': le gusta ver series y películas en el ordenador, y cultivar cuando puede su afición a la marquetería. 

Un día, hace casi un año, vio que su hijo –que también se llama Manuel– estaba haciendo algo en Internet que le llamó la atención.

– ¿Qué haces, hijo, qué es eso?, preguntó Manuel padre, mirando la pantalla con curiosidad infantil.

– Pues tuitear... 

– ¿Y eso qué es? ¿Yo también puedo hacerlo? 

Y así empezó la aventura virtual de @grancocolio, el 28 de febrero de 2017. Desde entonces, Don Manuel dedica "unas tres o cuatro horas, por lo menos" a navegar por la red. Ve sus series, sus películas... y cuando ve algo que le interesa redacta un tuit y lo publica. "Lo paso muy bien –nos explica por teléfono desde su casa–. La verdad es que me entretengo mucho porque, claro, yo ya soy muy mayor y no tengo los mismos reflejos de cuando era joven… tengo que pensar las cosas más, y tardo un tiempo…¡pero al final lo hago!", explica riendo. 

Como buen internauta, don Manuel tiene a mano todos los instrumentos de navegación que necesita. En su escritorio utiliza una tablet para tuitear y a la vez tiene a mano un ordenador portátil permanentemente conectado a la web de la Real Academia Española (RAE), cuyo diccionario consulta escrupulosamente cada vez que tiene alguna duda ortográfica, porque no quiere cometer faltas en sus tuits. 

En menos de un año, sus combativos mensajes y su avanzada edad le han convertido en un personaje popular en Twitter. Tiene casi 25.000 seguidores y algunos le llaman 'el abuelo de Podemos', no solo por su declarada afinidad a esta formación política, sino por el cariño que le tienen algunos cargos del partido como Pablo Echenique o el propio Pablo Iglesias. 

Este último, por cierto, le dio una buena alegría hace muy poco, cuando publicó un tuit para felicitarle por su 90 cumpleaños: 

"Se lo agradecí mucho –recuerda Manuel –. Que un personaje como él me felicitara a mí, que no tengo ninguna importancia… pues me puso contento, sí". 

Más de un centenar de personas le felicitaron a través de Twitter este pasado 16 de enero, en el que cumplió 90 años. "Pero bueno, yo creo que esto es sobre todo por la edad –recalca Manuel con una modestia natural–. Supongo que me ven tan mayor que dicen: 'bueno, vamos a complacerle'".

Manuel ha compartido con nosotros su particular receta de salud, cuando le hemos preguntado cómo se llega así de sano y así de alegre a su edad: "Pues yendo mucho al campo. Siempre me ha gustado mucho la naturaleza y he disfrutado mucho del campo. Siempre que he tenido tiempo he ido a bañarme a las pozas o al río, o a buscar espárragos. Cuando conducía, todas las semanas me iba con mi mujer y mis hijos a una laguna cercana a hacer camping". 

"Yo soy muy de izquierdas, de toda la vida".

Cualquiera que visite la cuenta de @grancocolio percibe enseguida su tendencia política, su apoyo a las causas sociales y su constante denuncia de la corrupción. 

Manuel Arias, tuitero de 90 años (@grancocolio)

"Yo soy muy de izquierdas, de toda la vida. Y a la derecha no la puedo ni ver", confiesa Manuel, riendo, aunque se pone un poco más serio para admitir que "no es un gran momento para ser de izquierdas". Lo dice porque "no ha habido evolución; mientras la derecha arrasa con todo, la izquierda sigue dividida. Pero yo sigo siendo leal, hay que seguir en la lucha".

En opinión de este trabajador ferroviario jubilado, "en  la izquierda ya sólo queda Podemos". Recuerda bien que "votaba a Felipe Gonzalez en las elecciones, pero es un hombre que me ha decepcionado mucho. Se ha pasado a la derecha… y ahora ya no quiero ni que me hablen de él". No obstante, de vez en cuando, le dedica un tuit: 

Y es que Don Manuel está convencido de que "las redes sociales son una buena herramienta para esa lucha política, y veo que hay gente muy animada y muy dedicada, con deseos de traer a España una tercera república, porque la gente ya está cansada de esta derecha tan rancia y tan corrupta". "¡A ver si podemos echarlos del poder algún día!", remacha con entusiasmo juvenil. 

Y sin embargo, no es que confíe demasiado en la juventud actual, al menos en términos de contestación política: "Los jóvenes de hoy en día no se preocupan lo suficiente. Van a su rollo. Seguro que hay muchos jóvenes que sí, pero mi percepción en general es que no se implican mucho".

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Un día Manuel recibió en su casa un aviso del servicio postal español. Debía acudir a la oficina de Correos a recoger una carta procedente de los juzgados. No tenía ni idea de qué podría haber en esa carta, pero sintió miedo. "¡Uy!, aquello fue terrible", recuerda ahora, entre risas.

Eran los días en que circulaba, generando gran polémica, el famoso autobús de la organización ultraconservadora Hazte oír, exhibiendo su mensaje contra la transexualidad. "Yo escribí algunos tuits muy enfadado sobre aquel autobús... y también era la época en donde la Fiscalía ya empezaba a 'meter mano', y yo temía que me hubieran pillado algunos tuits ofensivos".

Manuel borró las publicaciones más peligrosas apresuradamente y estuvo nervioso hasta que abrió el sobre del Ministerio de Justicia. Entonces descubrió que no tenía nada que ver con su actividad en Twitter: era un trámite puntual y carente de importancia, pero el susto casi le quita las ganas de seguir tuiteando.

"Hay que tener mucho cuidado", señala Manuel, que desde entonces lo escribe todo "con mucha educación, porque como te pases un poco... ¡te meten en la cárcel!".

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Nuestro entrevistado señala acertadamente que "está habiendo muchos casos en que por unos tuits o una canción te acaban condenando". Nos comenta también, en confianza y entre risas de nuevo, que está ya un poco mayor para ir a prisión y que a su edad le conviene más quedarse en casa. (A cierta altura de la entrevista, se percibe que la risa y un sentido del humor a flor de piel son una parte importante en la personalidad de Manuel y, quién sabe, quizá un factor de su longevidad). 

Aprovechando su larga experiencia en la vida, y su corta pero intensa experiencia en Twitter, preguntamos a Manuel Arias qué consejo le daría a un joven que quisiera iniciarse en las redes sociales para ejercer desde ahí su protesta social o política. "Le diría que no haga barbaridades, que escriba sus mensajes apretando en la lucha, pero sin insultar a nadie".

"Hay que luchar –profundiza Manuel–, porque a veces se dicen mentiras y hay que denunciar y combatir eso… pero hay que tener perspectiva y cuidarse para que no te puedan meter en la cárcel". En definitiva, su consejo a los jóvenes que quieran utilizar Twitter es "que sean sensatos y hagan las cosas bien".

En cualquier caso –y esto puede leerse como un consejo para todas las edades– Manuel advierte que "para la salud, es mejor el campo que el ordenador". "Pero ahora, como ya no puedo ir tanto al campo –concluye–, pues me quedo en casa, y estoy muy tranquilo. Y bien acompañado: aquí me quieren, me cuidan, y estoy muy contento con mi nuera y con mis hijos". 

David Romero