Así se hostigan los aviones militares de la OTAN y Rusia (VIDEOS)

Las misiones de patrulla y reconocimiento realizadas con regularidad por los aviones militares de la OTAN y rusos sobre los mares Báltico y Negro han llevado últimamente a una serie de incidentes.

Si bien las aproximaciones en vuelo son cada vez más frecuentes, siempre hay una parte que percibe lo sucedido como algo extraordinario, mientras que la otra habla de trabajo de rutina en el aire.

Habitualmente se quejan los militares estadounidenses, acusando a los pilotos rusos de maniobrar de forma insegura o poco profesional. En ocasiones los militares rusos denuncian el escaso profesionalismo o los ataques de pánico de su contraparte.

Hasta el momento ninguna aproximación peligrosa ha llevado a un accidente, pero Moscú, al igual que Bruselas, se muestra alarmado por la repetición de los hostigamientos en el aire. Aquí el lector puede apreciar algunos de los últimos ejemplos de encuentros en el espacio aéreo internacional.

El pasado 29 de enero un monoplaza Sukhoi Su-27 (Flanker en la designación de la OTAN) siguió el vuelo de vigilancia de un Lockheed EP-3 Aries de la Marina de EE.UU. El Pentágono aseguró que el caza se acercó en algún momento a menos de dos metros al avión espía y lo adelantó. El incidente se produjo en el mar Negro, a medida que la tripulación estadounidense se estaba acercando a las costas de Crimea.

En junio del año pasado un caza F-16 de la Fuerza Aérea de EE.UU. acompañó —sin ninguna invitación y a muy corta distancia— al avión del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, sobre el mar Báltico. Los cazas rusos no se hicieron esperar de cara a aquella 'escolta'. Un Su-27 se metió entre las dos aeronaves, enseñó al piloto estadounidense todo su arsenal de misiles y lo apartó hacia un lado.

No siempre los aviones de combate se ven 'interceptados' por la aviación militar de los países occidentales. Fue una excepción el vuelo de la delegación rusa a la cumbre de la APEC en Perú, al que se acercaron en noviembre del 2016 cazas de Suiza para una "doble comprobación" de que el avión ruso "no había sido secuestrado".