¿Cómo es ser hijo de Fidel Castro y, al mismo tiempo, su fotógrafo personal?

Alex Castro Soto del Valle era el fotógrafo personal del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, pero además de ello, es hijo del fallecido político latinoamericano. De joven, Alex estudió una carrera relacionada con las ciencias en la antigua Unión Soviética, para después convertirse en el principal documentalista gráfico de la trayectoria de su progenitor.

En el programa 'Entrevista', de RT, contó cómo fue esa transición y qué lo llevó a acercarse a las artes gráficas. Desde su perspectiva, el ser fotógrafo "fue un deseo latente" que surgió cuando él cursaba sus estudios de nivel preparatoria. Y agregó: "Estudié electroquímica, pero la fotografía siempre me siguió gustando", aunque lo ejercía más bien como "un aficionado", nada formal.

Entre los años 1997 y 1998, una persona se acercó a Alex Castro y le ofreció su primer oportunidad como camarógrafo en la Televisión Cubana, ya que tenía conocimiento de sus habilidades e intención de debutar en dicho ambiente laboral. De acuerdo con el hijo de Castro, "sin saber nada de cámaras, comencé a entrenar y realicé cursos de fotografía y cine".

Castro aseguró que uno de los fotógrafos que influenciaron su carrera fue Pablo Caballero, quien se desempeñó como documentalista oficial del entonces líder cubano. En años recientes, el hijo de Fidel contó que Juan Moreno, fotógrafo de la sección de deportes del diario Juventud Rebelde, fue otro mentor importante para su profesión.

Consciente de que las imágenes que capturaba daban, literalmente, la vuelta al mundo, Alex Castro trató de retratar no solo al político, sino también "al ser humano" que tiene una vida personal, su familia, sus gustos y costumbres.

"Era una persona a la que le tenían mucho cariño y admiración". En ese tenor, Castro contó que "tenía que tomar buenas fotos, es decir, con el corazón".

Según Castro, entre los personajes de la vida política y pública del mundo con los que le gustaba relacionarse al líder cubano se encontraban el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Hugo Chávez y algunos otros dirigentes latinoamericanos como Evo Morales, "con quienes tuvo las mejores relaciones".