VIDEO: La "espeluznante" risa del asistente de voz de Amazon que alarma a los usuarios
La extraña risa que se activa en los dispositivos Amazon Echo le ha generado sustos a tantos usuarios que la compañía ha tenido que suspender esa función.
Una serie de denuncias al respecto, que empezó de manera incipiente en las redes sociales hace semanas, sumó tantas adhesiones que llamó la atención de los medios y generó una respuesta de Amazon para mitigar los efectos de opinión pública.
Las personas aseguraban que al comunicarse con Amazon por teléfono, el asistente de voz "se ríe" en ocasiones inesperadas y no pertinentes. En realidad, no es sino el resultado de la inteligencia artificial que lo dota de esa capacidad. Pero lo que podría ser un gesto divertido se convierte en la ecuación perfecta para una escena de pánico tecnológico menor, refiere el portal del NY Mag.
'Alexa, ríete'
"Estamos deshabilitando el breve enunciado 'Alexa, ríete' y también estamos cambiando la respuesta de Alexa, de simple risa a 'claro, me puedo reír', seguido de la risa", explicó Amazon mediante un comunicado oficial, un día después de que las denuncias se hicieran virales.
Para los usuarios del sistema automatizado de comunicación telefónica, la risa de Alexa resulta "amenazante", mientras que los analistas están divididos: unos consideran que es una muestra de cómo la ansiedad frente a la inteligencia artificial alienta el desarrollo de dispositivos cada vez más sofisticados; y otros opinan que es una lección sobre mal diseño.
Además, el incidente ha puesto en evidencia la necesidad de transparencia por parte de las compañías que fabrican parlantes inteligentes, puesto que esas anomalías son imposibles de solucionar por los propios usuarios: no hay una pantalla, no hay manera de ejecutar un software, ni de descubrir o reclamar por las fallas del equipo, porque su funcionamiento depende únicamente de los programadores. Sólo es posible encenderlo y apagarlo.
Aun si se lograra hurgar en el interior de esos dispositivos, el hallazgo tampoco sería muy grande, pues son equipos conectados a una nube de internet las 24 horas al día, que supuestamente acatan las instrucciones de voz de los usuarios y envían la respuesta de vuelta mediante ese mismo altavoz. Los análisis de esos comandos sólo pueden hacerse del lado del servidor.