Un pesquero chino se hunde tras un choque con guardacostas surcoreanos
Un incidente en el Mar Amarillo podría agravar aún más el nivel de tensiones en la ya de por sí considerada zona conflictiva, aunque sus protagonistas no fueron para nada los norcoreanos. La tripulación de un barco pesquero chino opuso una frenética resistencia a los guardacostas de Corea del Sur, de ser sorprendidos, según se supone, en la zona exclusiva marítima de este país, y durante la fuga ambas embarcaciones colisionaron por lo que el pesquero se hundió y perdió a tres de sus tripulantes.
Mientras que el servicio de guardacostas surcoreano intentaba prevenir la supuesta pesca ilegal de aproximadamente 50 barcazas chinas, según la agencia Yonhap citada también por AP, el capitán de una de estas golpeó intencionadamente a la patrulla, aunque era más grande en tamaño. Pudo emprender aquel espolón para facilitar que las demás goletas se retiraran a las aguas neutrales, aprovechándose del tropiezo. No obstante, a causa del choque la china volcó y se hundió al cabo de varios minutos. De los ocho tripulantes salvados del mar por el servicio de rescate, según declararon ellos mismos, uno estaba inconsciente y luego murió en un hospital de la ciudad de Gunsan.
Los marineros de otra chalupa, asaltados con chorros de agua de un propulsor y balas de goma, respondieron a los guardacostas surcoreanos con el uso de tubos metálicos en las manos. La parte coreana ha informado que el enfrentamiento causó lesiones a cuatro guardias. En ambos casos los oficiales grabaron en vídeo lo sucedido, pero sólo capta los últimos momentos del hundimiento y no explica las causas de lo sucedido.
Al recibir la información sobre el incidente, Pekín envió un barco de rescate al área, dado que el percance no suscitó fuera de las aguas territoriales. Se supone que los marineros en la primera de las pesqueras mencionadas, hubieran más —hasta una decena— y a dos de ellos los surcoreanos no hubieran prestado ayuda tras la destrucción del barco. Es probable, también que siga una reacción diplomática de Pekín respecto al suceso.