En EE. UU. dos alumnas defienden las pulseras "Me gustan las tetas"

Dos alumnas estadounidenses defienden en la Corte su derecho a llevar pulseras “I love boobies” (“Me gustan las tetas”) que son parte de una campaña por el cáncer de mama. En el estado de Pensilvania, el colegio donde estudian las chicas ha prohibido las pulseras por considerarlas inadecuadas para un centro docente.

En octubre, la escuela secundaria donde estudian Brianna Hawk y Kayla Martínez, de 13 y 12 años, apartó a las chicas de los estudios. La administración del colegio calificó la palabra “boobies” (tetas) como obscena. Sin embargo, las chicas aseguran que la frase fue sacada de contexto. En la realidad, las pulseras de goma son parte de una campaña por el cáncer de mama y se han hecho muy populares entre los adolescentes en EE. UU.

Brianna dice que “en el colegio alguien podría preguntarme qué significa la pulsera y yo le explicaría por qué la llevo”. Según las chicas, llevando las pulseras pueden atraer la atención al problema del cáncer de mama,  muy importante para ellas porque algunos miembros y amigos de sus familias habían padecido esta enfermedad.

Sin embargo, los abogados del colegio ven un doble sentido en la frase y consideran que puede entenderse como provocación sexual. Los oficiales del colegio aseguran que las pulseras interferían con la enseñanza porque muchos alumnos se distraían durante las clases. La directora del establecimiento, Angela Di Vietro, comentó que algunos alumnos podían bromear con la frase y llevar las pulseras por llevarlas, sin ninguna referencia al cáncer de mama.

La campaña contra el cáncer es realizada por una organización sin fines de lucro. La Fundación “Keep A Breast” promueve el problema en exposiciones de arte, festivales de música y deporte, etc.