La bolsa de El Cairo continúa cerrada a causa de la situación política
Las autoridades de Egipto tomaron la decisión de posponer la apertura de la bolsa de fondos públicos de El Cairo a causa de la situación de inestabilidad en el país.
Ya hace diez días que la bolsa está cerrada, lo que causó el 27 de enero la caída del índice principal en aproximadamente un 10%. La bolsa egipcia fue fundada en 2009 después que las bolsas de El Cairo y de Alejandría se unieran formando una capitalización conjunta de más de 65.000 millones de dólares de las compañías representadas en bolsa.
Los disturbios en Egipto, que siguen sacudiendo a las principales ciudades del país, no solo interrumpieron el funcionamiento de la bolsa sino que también obligaron a varios bancos comerciales en El Cairo y otras ciudades grandes a suspender su servicio por el periodo de una semana. Sin embargo ayer domingo más de 340 instituciones bancarias abrieron sus puertas a los clientes, lo que causó enormes colas en los cajeros automáticos y un caos en las mesas de transacciones. Los ciudadanos temen que la situación de incertidumbre se prolongue.
Así el domingo las manifestaciones se reanudaron en varias ciudades de Egipto y un millón de personas se reunieron de nuevo en la plaza Tahrir de El Cairo, donde miles de manifestantes llevan acampados una semana exigiendo el fin del régimen de Mubarak.
Tras tres décadas en el poder y seis atentados contra su vida al parecer el presidente egipcio ya no teme a nada, además de contar con el apoyo del Ejército. Aunque Hosni Mubarak prometió no postular su candidatura a un nuevo mandato en los comicios presidenciales, no parece tener previsto dejar su cargo antes de la fecha de las elecciones en septiembre próximo alegando que el país podría sumirse en el “caos”.
El vicepresidente egipcio, Omar Suleimán se reunió el domingo para un diálogo con los representantes de diversos grupos opositores, incluyendo a los Hermanos Musulmanes. El encuentro tuvo como resultado una decisión conjunta de realizar “una transición pacífica del poder basada en la Constitución”.
Los enfrentamientos entre los simpatizantes y detractores del actual presidente egipcio no dejaron indiferente a la comunidad internacional.
El Papa Benedicto XVI dijo que reza para que el país árabe pueda "encontrar de nuevo la tranquilidad y la coexistencia pacífica, en el compromiso compartido por el bien común" y afirmó que sigue atento a la "delicada situación en la querida nación egipcia”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, también comentó los disturbios en el país declarando que lo que pasa en Egipto puede provocar un impacto serio para el proceso de paz en Oriente Medio.
El homólogo estadounidense de Mubarak, Barack Obama, también se pronunció sobre la situación en Oriente Medio. El mandatario insiste en la necesidad de un cambio en Egipto pero al mismo tiempo no expresa su opinión concreta acerca del gobierno de Mubarak asegurando que "sólo el presidente egipcio sabe qué es lo que va a hacer".
En la guerra urbana que se desencadenó en Egipto hace dos semanas ya han muerto unos 300 participantes y nadie puede saber a cuanto ascenderán el número de victimas totales y la cuantía de los daños materiales en el país en el caso de que las protestas continúen por más tiempo.