El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

Una anciana rusa obligada a mudarse contra su voluntad

Publicado:
En la provincia de Moscú las autoridades locales quieren trasladar a una anciana de 89 años desde su vivienda antigua a una más confortable. Sin embargo, la mujer no está de acuerdo con esta decisión y lucha por quedarse en su hogar.
Una anciana rusa obligada a mudarse contra su voluntad

En la provincia de Moscú las autoridades locales quieren trasladar a una anciana de 89 años desde su vivienda antigua a una más confortable. Sin embargo, la mujer no está de acuerdo con esta decisión y lucha por quedarse en su hogar.

Nina Lóseva lleva más de 50 años viviendo en una casa situada en un pequeño distrito de la provincia de Moscú, a la cual llegó junto a su marido, médico de profesión, cuando estos terrenos estaban ocupados por un hospital rural. Ahora las autoridades municipales la han pedido que abandone su domicilio por las deficientes condiciones de seguridad y a cambio prometen reinstalarla en un moderno apartamento.

“Este es un paraíso para mí. No hay otro lugar como este. Yo misma planté todos los árboles, aquí hay agua y gas. Todo lo hemos conseguido nosotros”, cuenta Nina. Para la anciana las cuatro paredes que rodean su hogar no conforman un simple edificio: representan una vida entera y gran parte de lo que tiene. Junto a su hija están dispuestas a luchar hasta las últimas consecuencias y hacer todo lo que sea necesario para conservar su gran tesoro. Aunque los dirigentes no parecen estar muy por la labor de concederles ese deseo.

“El 17 de enero fue anunciada la sentencia del Tribunal. Se determinó que ella tiene que mudarse de esta vivienda a otra. La casa donde vive fue declarada inhabitable. Al mismo tiempo, Nina Lóseva presentó los documentos para recibir los subsidios para la reparación de su casa. Estamos preocupados de que la estructura se derrumbe y pueda poner en peligro a sus habitantes”, explica Nicolái Zaplitni, jefe del Departamento Común de la Administración del distrito de Urtkovo.

“Los departamentos que nos quieren entregar fueron edificados a toda prisa. No hay ningún tipo de aislamiento. No hay agua. La mitad de los edificios están deshabitados porque no hay nadie que quiera vivir allí”, lamenta Elena Lóseva, la hija de Nina.

El Gobierno les propone dos caminos. Uno, que se muden a los apartamentos dispuestos por las autoridades para el traslado y que, en caso de no querer vivir ahí, lo vendan para reparar su actual casa o construir una nueva. O una segunda opción, que es la que más parece conformar a la anciana propietaria, es la entrega de un subsidio para rehabilitar su hogar.

“En todos los casos las acciones de la Administración tomarán en consideración al máximo los intereses de los veteranos. Pero el problema es que la casa fue reconocida como irreparable y por eso es imposible asignar dinero a este tipo de casa”, sentencia Zaplitni.

Pero hay un rayo de esperanza para las dos mujeres. Las autoridades prometieron a Nina estudiar su caso y ver si existe una posibilidad real de salvar el inmueble. Asumen este reto del destino con deseo y con la convicción de que podrán permanecer en su hogar muchos años más, aunque el camino a recorrer parezca ahora mismo muy largo y difícil.

comentarios
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7