Paro en Argentina de los trabajadores públicos contra el achicamiento del Estado

Trabajadores de la administración pública nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina, realizan este miércoles una huelga nacional y actos en distintos puntos del país. Denuncian el ajuste del Gobierno por la reducción de ministerios, los despidos y rechazan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La medida es impulsada también por la Central de Trabajadores de la Argentina-Autónoma (CTA-A), y coincide con un cese de actividades de docentes de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

A su vez, es el anticipo de un paro y movilización de docentes de todo el país este jueves. Esta medida es convocada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), el gremio educativo más importante del país.

En la Ciudad de Buenos Aires ATE y la CTA-A realizaron cortes de calle frente al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la llamada "zona de Hospitales", en el barrio de Parque Patricios, y el exministerio de Agroindustria. También hubo cortes en la Autopista Buenos Aires - La Plata, en la Ruta 7 en San Luis capital y en Catamarca.

Un acampe se instaló frente a la sede de la Secretaría de Trabajo en la provincia de Río Negro y hubo movilizaciones en provincias como Santa Fe, Misiones y Corrientes, entre otras.

Un Estado cada vez más chico

Desde que Mauricio Macri llegó a la Presidencia de Argentina, en diciembre de 2015, comenzó un plan de achicamiento del Estado para lograr "dotaciones óptimas" de personal, según las propias definiciones del Gobierno. Con el objetivo de reducir el gasto público, esto implicó despidos de manera casi constante y la reacción de los sindicatos del sector.

Sin embargo, la crisis económica del país desatada en los últimos meses, agudizó esa línea del Ejecutivo que ahora pretende alcanzar en 2019 el llamado "déficit cero" (es decir, no gastar más de lo que ingresa a las arcas fiscales).

Hasta ahora, el punto más alto de esta nueva política se dio cuando el mandatario anunció a principios de septiembre la reducción de su Gabinete a solo diez ministerios. Entre las carteras que fueron degradadas a la categoría de Secretaría están Ciencia y Tecnología, Cultura, Energía, Agroindustria, Salud, Turismo, Ambiente, Trabajo y Modernización.

Frente a esto se fueron dando distintas acciones de los trabajadores para rechazar esta decisión que implica la reducción de programas gubernamentales y, en el corto plazo, despidos de personal. Así pasó durante la última semana con manifestaciones frente a las dependencias de Salud (que fue subsumida dentro de Desarrollo Social), Trabajo y Agroindustria (que ahora estarán en el Ministerio de Producción) y Ciencia y Tecnología (que pasó a Educación), entre otros.

"No tenemos dudas de que esto se va a manifestar en despidos masivos", declaró a Tiempo Argentino el delegado de ATE de la ahora Secretaría de Trabajo, Hernán Izurieta. Además, apuntó que con esta decisión "se abandona el diseño de políticas públicas que piensen el derecho al trabajo y se ubica al trabajo como dependencia de la actividad empresaria, que es la visión del Ministerio de Producción".

Por su parte, Ricardo Peidro, secretario general de la CTA-A, declaró citado por la agencia ACTA que "el paro es una respuesta al ajuste que lleva adelante el Gobierno, agravado por el acuerdo con el FMI que profundiza la pérdida de derechos, profundiza la desocupación con los despidos y las amenazas de las cesantías laborales".

También recordó que se trata de "una continuidad del plan de lucha junto a otras organizaciones y que va a continuar con el Paro Nacional Activo de los días 24 y 25". La referencia es a la huelga convocada junto a la CTA de los Trabajadores el día 24 y el acompañamiento el 25 de la huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical de Argentina.

Santiago Mayor