130 años del nacimiento de una de las mejores bailarinas del siglo XX
El 12 de febrero se cumple el 130 aniversario del nacimiento de una de las más destacadas bailarinas del siglo XX, Anna Pávlova.
Anna Pávlova nació el 12 de febrero de 1881 en San Petersburgo en una familia campesina. Pável Gerdt, Christian Johansson y Eugenia Sokolova le formaron en el ballet clásico y ya con 18 años empezó a bailar en el Teatro Mariinski y en sólo dos años más trabajaba con los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev.
Pávlova no sólo fue una conocida bailarina sino también una talentosa actriz. Delgada, de apariencia delicada, interpretaba con mucho éxito los papeles románticos como Giselle y el cisne muriendo.
En 1919 realizó una gira por México y fue una de las primeras bailarinas clásicas en ejecutar el Jarabe Tapatío, vestida con la indumentaria de china poblana.
Su nombre está en la lista de las grandes figuras del ballet clásico de su país. Su papel más famoso fue el del cisne muriendo con una coreografía realizada especialmente para ella por el famoso coreógrafo Mijaíl Fokín.
Anna Pávlova falleció de pleuresía en La Haya con casi 50 años de edad. Antes de su muerte pidió que se le pusiese su traje para “la muerte del cisne”.
Pávlova murió durante su gira y de acuerdo con las tradiciones del ballet, al día siguiente no fue anulado el espectáculo y un sólo proyector iluminaba al escenario vacío donde debería estar el bailarín.
Hoy día hay muchos premios internacionales bautizados con su nombre. Sus papeles son ejecutados por las mejores bailarinas del mundo. Rolan Petí, un coreógrafo frances, hizó un baile titulado 'Mi Pávlova'.
En 2001, los restos de la gran bailarina fueron llevados al cementerio Novodevichy en Moscú, cumpliendo con su voluntad.