El derrame del Golfo de México reporta a Transocean beneficios por materia de seguridad
Transocean Ltd., uno de los dos principales subcontratistas de BP y empresa propietaria de la hundida plataforma Deepwater Horizon -que provocó el derrame de cinco millones de barriles de crudo en las aguas del Golfo de México-, indicó en su informe anual que 2010 fue "el mejor año en todo el historial de rendimientos de seguridad de la compañía". Y con tal motivo premió a sus altos ejecutivos con los respectivos bonos.
Así, Steven L. Newman, presidente y director jefe ejecutivo de Transocean, recibió bonos por un total de unos 4,3 millones de dólares entre efectivo, acciones y opciones. Teniendo en cuenta otras compensaciones –como incremento en el plan de pensiones, coste de la vida, vivienda y asignación de automóviles–, resulta que en 2010 Newman ganó 6,6 millones de dólares, casi 1 millón de dólares más que en 2009, según calcula la revista Forbes. Otro incentivo que recibió por los resultados de su trabajo durante 2010 fue el aumento de su salario base en un 22%: en 2011 será 1,1 millones de dólares frente a los 900.000 dólares de 2010.
En su informe, accesible para los inversores desde el 1 de abril, Transocean acentúa: "A pesar de la trágica pérdida de vidas en el Golfo de México, hemos alcanzado un récord estadístico de seguridad sin precedentes, conforme a nuestra tasa total de incidentes registrados y a la tasa total de severidad potencial. Como indican las mediciones de estos estándares, hemos registrado el mejor año en todo el historial de rendimientos de seguridad de nuestra compañía, lo que es un reflejo de nuestro compromiso de obtener un ambiente libre de incidentes siempre y por todos lados".
De las 11 personas que fallecieron en la explosión del 20 de abril de 2010 en la plataforma Deepwater Horizon, nueve eran empleados de Transocean.
Según subraya el anuncio, los bonos son una respuesta justificada a la carga aumentada que llegó a los ejecutivos a la hora de hacer frente al derrame: "A pesar de que en 2010 hemos alcanzado un progreso significativo en lograr nuestros objetivos estratégicos y operacionales para el año, estos desarrollos fueron eclipsados por el incendio del 20 de abril de 2010 y la explosión a bordo de nuestra plataforma semisumergible Deepwater Horizon (…). Como resultado, muchos de nuestros ejecutivos superiores (…), aparte de cumplir con sus funciones regulares, dedicaron una significativa porción de su tiempo en 2010 (…) a responder a las necesidades de las familias de las víctimas, coordinar el uso de recursos adicionales necesarios para poner freno a los [flujos incontrolables de] hidrocarburos (…), cooperar con numerosas investigaciones federales, estatales y locales del caso, y manejar otras demandas provenientes de estas actividades".
Según comentan los analistas, la política de Transocean Ltd. de mantener el pago de bonos es un método más para acentuar su postura hacia el caso y reiterar que la empresa no tiene ninguna responsabilidad en uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de EE. UU.
En septiembre de 2010 BP hizo públicos los resultados de su investigación sobre las causas del incendio en Deepwater Horizon. En las 193 páginas del documento explicó que el accidente se debió a una serie de fallos y repartió la culpa entre sus dos compañías subcontratistas: Transocean y Halliburton. Transocean no admitió la acusación.
En su declaración informativa de 2011, precisó para sus inversionistas: "Sigue siendo nuestro punto de vista que Transocean está indemne contractualmente de todas las reclamaciones que provengan de efectos medioambientales y ecológicos por los hidrocarburos vertidos en el Golfo de México del pozo de Macondo tras el hundimiento de Deepwater Horizon".