En París y Marsella prohibirán rezar en las calles

En París y Marsella (Francia) van a prohibir rezar en las calles dentro de una serie de medidas gubernamentales para proteger la laicidad del país.

El ministro francés del Interior, Claude Guéant, el viernes 15 de abril se reunió con representantes de las cinco religiones mayoritarias del país —musulmana, judía, católica, protestante y ortodoxa— para explicarles las nuevas medidas propuestas por el Gobierno para garantizar la laicidad del país. También está prevista la prohibición de rechazar a un médico en un hospital por razones de género o religión.

Mohammed Moussaoui, presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán que participó en la reunión, destacó que el Gobierno francés tiene razón y la calle "no es el lugar natural para practicar el rezo de los musulmanes". Sin embargo, los practicantes se ven obligados a salir a las calles por falta de espacio en las mezquitas.

La prohibición del rezo en las arterias de algunas grandes ciudades sucede a otra medida contradictoria tomada por el Gobierno de Sarkozy: la limitación del porte de velo integral en toda Francia. Desde el 11 de abril, las mujeres musulmanas no pueden llevar en lugares públicos burka, nicab u otra prenda que cubre la cara bajo pena de una multa de 150 euros. Asimismo, los hombres que obligan a las mujeres a llevar estas prendas pueden pagar hasta 30.000 euros de multa y pasar un año en la cárcel.

A pesar de la ley es totalmente aceptable vestir estos ropajes tradicionales en casas y organizaciones privadas. Aunque los oficiales franceses afirman que no quieren mostrar ninguna falta de respeto a las costumbres del islam, los islamistas prometen venganza.