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La época de las dietas milagrosas... y peligrosas

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Ahora que se acerca el verano en Europa y la población se prepara para intentar lucir un cuerpo esbelto en las playas y piscinas, entran en circulación un sinfín de dietas engañosas que prometen reducir hasta tres kilos en un solo día, pero carecen de base científica.

Ahora que se acerca el verano en Europa y la población se prepara para intentar lucir un cuerpo esbelto en las playas y piscinas, entran en circulación un sinfín de dietas engañosas que prometen reducir hasta tres kilos en un solo día, pero carecen de base científica.

"Las proteínas, en las que se basan la mayoría de las dietas milagrosas, ayudan a perder peso, pero fundamentalmente agua, no grasa", dice Victoria Aguilar, catedrática en Nutrición de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). "A corto plazo", añade, "pueden aumentar los niveles de colesterol y, con el tiempo, pueden producir lesiones en el hígado y en el riñón".

La pregunta es como distinguir las dietas sanas de las dietas engañosas que ponen en riesgo la salud. Existen unos elementos claves para reconocer una dieta equilibrada y saludable.

Primero y lo más importante, hay que saber que no se puede perder kilos en un tiempo récord sin riesgos para la salud. Este tratamiento debe realizarse bajo control médico.

Segundo, una dieta saludable no debe poner restricciones de ningún elemento esencial para el organismo humano. Se puede comer de todo, pero en cantidades razonables. Únicamente hace falta cambiar el modo de preparación de la comida: cocinar al horno, a la parilla o al vapor y excluir las frituras.

Según los médicos, la dieta ideal se compone en entre un 50% y un 60% de hidratos de carbono (cereales, verduras), un 30% de grasa (aceite de oliva) y entre un 10% y un 15% de proteínas (huevos, leche, carne).

Los regímenes muy restrictivos, como por ejemplo los de la piña y el pomelo o el yogur no son una buena opción. Tampoco lo es la dieta de la Luna, que supone no ingerir ningún alimento, excepto líquidos, durante un periodo de uno a tres días enteros, coincidiendo con el cambio de fase lunar. Este desequilibrio puede provocar nerviosismo y ansiedad. Si una persona está cansada, irritable, tiene mareos, le cuesta conciliar el sueño y sufre caída de cabello y fragilidad en las uñas es muy probable que la dieta escogida sea incorrecta, por una excesiva restricción de calorías.

Para averiguar que alimentos se puede ingerir durante el régimen y comprobar si su dieta es saludable pueden visitarse sitios web como la página de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y realizar un test on line.

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