Concluyen la investigación del caso de traición que desató el escándalo de espías de 2010
En Moscú ha finalizado la investigación del caso del exagente ruso Alexánder Potéyev, considerado culpable de delatar en 2010 a los espías que operaban en Estados Unidos a favor de Rusia, informó a través de un comunicado el Servicio Federal de Seguridad ruso.
Alexánder Potéyev está acusado de traición por revelar secretos de Estado, y de deserción al huir a EE. UU. en 2010, dice el comunicado. Ahora el expediente está en manos de un tribunal militar de la región de Moscú y el procesado podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.
Presuntamente fue Potéyev quien habría denunciado a un grupo de 11 presuntos espías que fueron detenidos en junio de 2010, en EE. UU. El Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó que la mayoría de los acusados eran ciudadanos de Rusia y que sus actividades no amenazaban los intereses estadounidenses.
El siguiente paso fue el comienzo de las negociaciones entre Moscú y Washington que llevaron a la deportación de los detenidos a cambio de cuatro ciudadanos de EE. UU. condenados en Rusia a largos plazos de prisión, también por espionaje. El intercambio de espías se realizó en el aeropuerto de Viena, Austria.
En poco tiempo en los medios rusos apareció información sobre la vinculación del excoronel del Servicio de Inteligencia Exterior con el escándalo de espías.
Actualmente, Potéyev y sus familiares se encuentran bajo la protección de las autoridades norteamericanas. Sin embargo, el juicio se podrá realizar sin la presencia del acusado por tratarse de un delito grave.